Esta es la fecha límite para acabar con las calderas de gas y diésel: la UE avisa cuando las prohibirá

Descubre las opciones más eficientes y sostenibles para calentar tu hogar sin comprometer el medio ambiente

La calefacción es responsable del 10% de las emisiones globales de CO2. Foto: Pixabay

La calefacción es responsable del 10% de las emisiones globales de CO2. Foto: Pixabay

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La Unión Europea está acelerando su plan de transición energética y se está enfocando en cambiar los sistemas de calefacción y aire acondicionado en la industria y las viviendas, ya que la calefacción es responsable del 10% de las emisiones globales de CO2.

Según la directiva de la UE, se establece la prohibición de las calderas de gas a partir de 2028 para los edificios nuevos y la eliminación gradual del uso de sistemas de calefacción que utilizan combustibles fósiles en todos los edificios a más tardar en 2035, y si no es viable, para 2040.

Los edificios nuevos ocupados o gestionados por autoridades públicas o que sean de su propiedad deberán ser edificios de cero emisiones a partir de 2026, y desde 2028 se aplicará a todos los edificios nuevos. Esto podría traducirse en la conversión a fuentes de combustibles no fósiles o el desarrollo de nuevas tecnologías para el funcionamiento de los sistemas de calefacción.

Termostato de la calefacción. Foto: Pixabay
Termostato de la calefacción. Foto: Pixabay

Sin embargo, aún se deben cuantificar la viabilidad, la sostenibilidad energética y las consecuencias económicas de estas elecciones. La Comisión Europea fijará un índice de eficiencia del 115% para las calderas de gas, lo que según algunas asociaciones en Italia representaría una prohibición de colocar todas las calderas actualmente en el mercado.

¿Qué alternativas hay?

  1. Caldera de bomba de calor: esta opción utiliza la energía del exterior para calentar o enfriar el agua que se utiliza en el sistema de calefacción de la vivienda. Puede ser un sistema aire-agua, aire-aire o geotérmico, y los precios varían según el tipo de sistema.
  2. Caldera de biomasa: este sistema utiliza la combustión de leña o pellets para obtener energía para calefacción y agua caliente sanitaria. Los precios varían según el tipo de sistema.
  3. Caldera eléctrica: este sistema calienta el agua que se utiliza en el sistema de calefacción mediante una caldera eléctrica. Aunque no utiliza gas, consume mucha electricidad y puede requerir la instalación de un sistema solar térmico para reducir los costos.
  4. Caldera iónica: esta tecnología utiliza intercambio iónico para producir energía térmica y no requiere conexiones con el exterior. Sin embargo, el consumo de energía es mayor que en una caldera de bomba de calor.

Es importante tener en cuenta que cada sistema tiene sus propias ventajas y desventajas y que los costos pueden variar según el tipo de sistema y la región geográfica donde se instale. Es recomendable consultar con un profesional para evaluar la opción más adecuada para cada caso.

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