El Gobierno prioriza el gasto: se prepara para emitir deuda si no llegan los fondos europeos

El Gobierno acelerará la ejecución de los fondos públicos para impulsar la inversión y el gasto con el objetivo de consolidar la recuperación ante las incertidumbres actuales

Pedro Sánchez y Nadia Calviño. EFE.

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El Gobierno quiere acelerar el gasto para consolidar la todavía incipiente recuperación y baraja recurrir a la emisión de deuda pública para cubrir la diferencia entre la cantidad de fondos europeos consignada en los Presupuestos y la menor cantidad que finalmente transfiera la Comisión Europea. Y estas emisiones podrían alcanzar los 7.000 millones de euros en caso de tener que recurrir a esta fórmula.

La posibilidad de que no lleguen, finalmente, la cantidad de fondos europeos consignada en los Presupuestos es cada vez más plausible. Y en Moncloa han decidido que, ante la incertidumbre por la crisis de suministros y la presión inflacionaria, van a mantener el gasto previsto por los fondos aunque deban «adelantar» este dinero mediante emisiones del Tesoro, con el objetivo de no frenar la inversión pública.

Tras la aprobación definitiva del Plan de Recuperación en agosto, el Gobierno recibió un anticipo de los fondos europeos de 9.036 millones de euros, a los que se sumará antes de que acabe el año un primer desembolso de 11.000 millones de euros.

Pero el Gobierno incluyó ya en los Presupuestos de este año un total de 26.634 millones de euros, una cantidad superior en cerca de 7.000 millones de euros a los 19.000 millones que finalmente le transferirá Bruselas. Ante la disyuntiva de retrasar estos pagos hasta que llegue el dinero de Bruselas, o emitir deuda si las obligaciones así lo exigieran, el Gobierno no descarta optar por la segunda.

Acelerar el gasto para consolidar la recuperación

Fuentes gubernamentales señalan a Economía Digital que en estos momentos se está priorizando la aceleración del gasto y si fuese necesario cubrir dicha diferencia entre los fondos europeos presupuestados y lo finalmente transferido desde Bruselas se hará a través de la deuda pública.

Ante el posible recursos de la deuda para cubrir la menor llegada de fondos europeos, desde el Ministerio de Hacienda apuntan que no necesariamente se tiene por qué recurrir a la deuda pública, ya que podría haber margen entre el momento en el que se adquiere una obligación reconocida relativa a los fondos europeos y el momento en el que se efectúa el pago en sí.

Las mismas fuentes señalan que todo depende de cómo vaya evolucionando la ejecución de los recursos europeos. En cualquier caso, la estrategia de financiación del Tesoro en 2021 recogía como ingresos una partida del Plan de Recuperación y la ejecución de los 26.000 millones previstos en los Presupuestos.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos explican que el programa de financiación es el mecanismo de ajuste para ir adaptando las necesidades de financiación en función de los ingresos extraordinarios que puedan recibirse en función del SURE (utilizado para sufragar los ERTE, entre otras partidas) y el Plan de Recuperación, y los gastos.

Incertidumbre económica

La práctica totalidad de los organismos nacionales e internacionales, como el FMI, Banco de España, AIReF, Funcas, BBVA Research y ayer mismo Bruselas y Axesor, han rebajado las expectativas de crecimiento y las sitúan incluso por debajo del 5% este año y del 6% el próximo, lejos de la previsión del Gobierno de un avance del PIB del 6,5% este año y el 7% en 2022.

La vicepresidenta Nadia Calviño resta importancia a este hecho al asegurar que incluso en un contexto macroeconómico menos favorable por la crisis de suministros y el precio de la energía España está «en línea para cumplir los objetivos de reducción de déficit y de deuda pública tanto este año como el próximo.

Insiste Calviño en defender que las cifras de los Presupuestos son «prudentes» e incluso «muy prudentes» en lo referido a los ingresos, y busca destacar la evolución del mercado laboral al haberse logrado la cifra récord de 20 millones de ocupados.

En el Ejecutivo tratan de acelerar los fondos europeos para consolidar la recuperación con vistas ya a las elecciones de 2023 y para sortear con mayor gasto lo que restará la crisis de suministros y del precio de la energía al PIB, ante la caída del consumo.

Endeudamiento de 150.000 millones en dos años

El Tesoro presentó en enero su programa de financiación de este año, que contempla una emisión neta se limitará a 100.000 millones, un 9% menos respecto a los 109.922 millones con los que cerró 2020, mientras que la emisión bruta se situará en el récord de 289.157 millones, un 4,4% más respecto los 277.059 millones del año pasado, debido a que, aunque el déficit bajará este año, el nivel de deuda acumulada obliga a refinanciar más vencimientos cada año. 

A medio y largo plazo, la emisión bruta será de 184.380 millones, un 0,5% más que el año pasado, y la emisión neta de 90.000 millones, un 8,6% menos. Del total de emisión a medio y largo plazo, 11.325 millones se cubrirán con el préstamo del fondo SURE. La estrategia del Tesoro contempla 104.758 millones de emisión bruta en letras este año, un 11,9% más, y una neta de 10.000 millones, un 12,5% menos. 

La crisis sanitaria y económica y el desajuste en las cuentas de la economía están provocando un endeudamiento récord de España, que en los próximos dos años superará incluso los 140.000 millones de euros de fondos europeos de recuperación que recibirá de Bruselas.

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, cifra en 150.000 millones de euros de deuda pública el importe que el Estado habrá emitido entre 2020 y 2021 para hacer frente a la pandemia y financiar los ERTE o las ayudas a empresas o autónomos, lo que ha avisado que puede ser un «lastre» para las generaciones futuras si no se invierten bien. Las últimas previsiones del Ejecutivo apuntan a una ratio de deuda pública del 119,5% del PIB este año y el 115,1% en 2022.

Una diferencia «perfectamente asumible» que se repetirá en 2022

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya fue preguntado el pasado mes de julio en la visita de la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen ,para confirmar el visto bueno del Ecofin al Plan de Recuperación, por esa diferencia entre los fondos europeos presupuestados y los finalmente recibidos.

Sánchez sostuvo que la diferencia de unos 7.000 millones es «perfectamente asumible» por el Gobierno de España, y pidió ser conscientes de que se trata de la primera vez que la CE sale a los mercados financieros, por lo que se ha acometido una negociación con la propia Comisión y se ha alcanzado una partida de 19.000 millones en 2021 que al Ejecutivo le parece «suficiente».

Lo cierto es que esa diferencia de ingresos se repetirá este año, ya que Los Presupuestos de 2022 consignan 27.633 millones de euros de fondos europeos del Plan de Recuperación, un 3,8% más respecto a los 26.634 millones de euros presupuestados para este año, si bien España recibirá el próximo año unos 18.000 millones de euros de Bruselas.

La previsión es que España reciba 69.528 millones de euros en transferencias directas a fondo perdido hasta 2023 del total de 140o.000 millones de euros de fondos europeos de reconstrucción que le corresponden hasta 2026, y se vayan movilizando  “progresivamente” los 70.000 millones de euros en créditos créditos previstos en dichos fondos para financiar inversiones a partir del año 2022. 

La Comisión Europea permite solicitar los préstamos hasta julio de 2023 y a todo ello se sumarán los 38.000 millones que España recibirá hasta 2027 del marco financiero plurianual.

España recibirá el 75% de las subvenciones esta legislatura

El acuerdo operacional suscrito entre España y Bruselas, publicado este pasado miércoles, recoge el detalle de la distribución de la parte de subvenciones de los 69.528 millones de euros de fondos europeos que recibirá España hasta el año 2026, en un 75% de ello (51.722 millones) hasta finales de 2023.

Ello supone que el Gobierno de Pedro Sánchez legislará durante un periodo suficiente como para recibir tres cuartas partes de los recursos europeos de reconstrucción, para lo que tendrá que cumplir los hitos y objetivos comprometidos, mientras que deja para el siguiente Ejecutivo la tarea de cumplir con las reformas e inversiones acordadas con Bruselas para recibir los restantes 17.787 millones de euros a modo de subvenciones de los fondos europeos.

En detalle, se contempla el desembolso de 11.494 millones de euros para el primer pago de este último trimestre de 2021; un desembolso de 13.793 en la primera trimestre de 2022 y otro de 6.896 millones en el tercer trimestre del ejercicio, así como otros dos de 11.494 millones y algo más de 8.045 millones en el primer y tercer trimestre de 2023. Ya en 2024 se procedería a un único pago, de 9.195 millones en subvenciones en el primer trimestre, otro de 3.995 millones en el primer trimestre de 2025 y un último de 4.597 millones en el tercer trimestre de 2026.

Aunque en el acuerdo operacional no figura nada relativo a la parte de 70.000 millones en préstamos que España también solicitará (en total recibirá 140.000 millones de recursos europeos de reconstrucción hasta 2026), el Gobierno indicó en los Presupuestos de este año que solicitará a Bruselas los primeros 1.270 millones de créditos de los fondos en 2022 para financiar el PERTE del vehículo eléctrico.

España recibirá 18.000 millones de euros de fondos europeos de recuperación en 2022, aunque ha presupuestado 27.633 millones de euros.

‘Examen’ trimestral y evento anual

Conforme al documento se acuerda también que el Gobierno de España y el Ejecutivo Comunitario a través de los organismos designados mantendrán, en virtud del acuerdo, intercambios trimestrales para hacer balance de los avances en la aplicación del Plan de Recuperación.

Éstos podrán tener lugar personalmente tanto en España como en Bruselas o podrán efectuarse de manera virtual y servirán para que Bruselas examine el cumplimiento de los compromisos de España para proceder a los desembolsos.

Como punto permanente del orden del día en estas reuniones de balance figurará el calendario de las solicitudes de pago. Al margen de estas reuniones entre España y la Comisión Europea, se podrán celebrar otras sobre inversiones o reformas concretas o sobre cuestiones del Plan de Recuperación que afecten a varios componentes para garantizar la coherencia en su desarrollo.

Asimismo, tal y como establece el Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para el conjunto de los Estados miembros, el progreso en la ejecución de los planes de cada uno se incorporará al Semestre Europeo.

Por último, cada año, la Comisión y España organizarán conjuntamente un evento anual con la participación de los responsables de la aplicación del Plan de Recuperación y otras partes interesadas pertinentes, para debatir a complementariedad, la sinergia, la coherencia y la cohesión entre la aplicación del Plan de Recuperación y otros programas de la Unión.

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