Pinchazo social del Gobierno: el ingreso mínimo vital no llega ni a la mitad de los hogares previstos

El Ingreso Mínimo Vital llegará solo al 45% de los hogares previstos a finales de este año, tras un año y medio desde su implementación

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El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, admite que subir el SMI puede tener un impacto «limitado» en el empleo/ EFE

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El Gobierno de coalición anunció como una de sus medidas estrellas el Ingreso Mínimo Vital (IMV) en mayo del año pasado, pero la ejecución del programa no ha sido el esperado y a final de año alcanzará solo a 349.000 hogares, apenas alcanzará el 45% de los previstos inicialmente tras un año y medio de implementación.

Este sería el nivel aproximado de cumplimiento respecto a las cifras dadas inicialmente por el Gobierno a finales de mayo del año pasado con motivo de la aprobación del Real Decreto-ley por el que se puso en marcha esta prestación no contributiva de la Seguridad Social que garantiza ingresos mínimos a quienes carecen de ellos.

Con la medida, que tiene como objetivos erradicar la pobreza y favorecer la participación en el mercado laboral y la inclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad, el Ejecutivo estimaba que beneficiaría a 850.000 hogares y a 2,3 millones de personas, de las que un millón está en pobreza extrema.

El IMV Supera ya los 800.000 beneficiarios

Sin embargo, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, desveló durante la rueda de prensa de presentación de los Presupuestos de su departamento en 2022, que el IMV ha llegado a 350.000 hogares españolas, con algo más de 800.00 beneficiarios, el 40% de ellos menores.

Las previsiones ofrecidas por el propio Escrivá apuntan que esta prestación llegue a unos 390.000 hogares a finales de 2021, por lo que en el primer año y medio de vida apenas habrá alcanzado al 45% de los hogares previstos en un principio.

Pese a todo, Escrivá afirmó que lo datos «casan» con lo que se preveía tras las últimas estimaciones y lo ha llegado a definir como un «despliegue extraordinario».

Modificación de requisitos para percibir el Ingreso Mínimo Vital

El Gobierno ya modificó el pasado mes de febrero el IMV tras una primera evaluación del alcance de la prestación. Amplió su cobertura al suprimir el límite de titulares por vivienda para personas en situación de sinhogarismo o que residen en centros residenciales de carácter no permanente, además de reconocer la realidad de personas en situación de vulnerabilidad que se agrupan en una misma vivienda.

También introdujo l concepto de unidad de convivencia independiente (familia nuclear) en casos de mujeres violencia de género, divorcio o separación, así como afectados por desahucio o inhabitabilidad para permitir el acceso a la prestación. Los dos últimos con límite temporal (la consideración expirará al tercer año) para que una situación sobrevenida no influya en el derecho a IMV.

Igualmente, posibilitó que en otras situaciones de convivencia complejas la acreditación de la unidad de convivencia pueda ser certificada por los servicios sociales, entidades colaboradoras del IMV y el tercer sector social subsidiaria y transitoriamente.

El Ingreso Mínimo Vital va dirigido a personas de entre 23 y 65 años, aunque la prestación también pueden solicitarla los ciudadanos de entre 18 y 23 años, siempre que en el hogar haya menores de edad a cargo y lleven al menos un año residiendo de forma legal en España. Para su concesión se tiene en cuenta el nivel de renta de la familia y su patrimonio neto, sin incluir por tanto la vivienda habitual ni las deudas.

Los ingresos del hogar no deben superar los límites de la renta garantizada anual para su solicitud. En el caso del patrimonio, los baremos son de 16.614 euros en el caso de un hogar formado por un adulto, aunque va subiendo según los miembros que formen la unidad familiar, hasta un máximo de 43.196 euros en términos netos.

El importe, abonado mensualmente en 12 pagas, fija un mínimo de 462 euros, en el que caso de un hogar vulnerable formado por un solo adulto, y se incrementará en 139 euros al mes por persona que haya en la unidad familiar (ya sea niño o adulto), hasta un máximo de 1.015 euros al mes. En el caso de los hogares monoparentales, habrá un complemento adicional de 100 euros mensuales. En términos anuales, la renta mínima oscila entre 5.538 y 12.184 euros.

Complemento de hasta 100 euros por hijo a cargo

Ahora el Ingreso Mínimo Vital se verá reforzado en la lucha contra la pobreza infantil con la puesta en marcha del nuevo complemento de ayuda a la infancia, una medida impulsada por Unidas Podemos y adelantada por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y que según Escrivá propiciará un aumento «muy sustantivo» en el número de familias beneficiarias.

Este complemento supondrá una cuantía mensual de 100 euros por cada menor de 3 años, de 70 por cada niño de entre 3 y 6 años y de 50 euros por cada menor de entre 6 y 18 años. Se extiende el anillo hasta tres veces el nivel de renta garantizada que se tiene en cuenta en estos momentos para poder acceder al IMV, y hasta 1,5 veces el patrimonio máximo que hay que tener.

Este complemento del Ingreso Mínimo Vital lo recibirán los hogares que cumplan dos requisitos, el primero para aquellos que no superen el 300% de la renta garantizada del IMV para su tipo de hogar. Por ejemplo, para un hogar con dos adultos y dos menores, la cantidad en 2022 sería de 2.757 euros mensuales.

También se destina a los hogares que no superen el 150% del umbral de patrimonio correspondiente a su tipo de hogar. Es decir, lo cobrarán los actuales perceptores del IMV con menores a su cargo y otros hogares de rentas bajas, pero no en pobreza extrema.  

Además, para amplificar el potencial redistributivo de la prestación, se pondrán en marcha los convenios para el desarrollo de los itinerarios de inclusión social vinculados al IMV y financiados con el Plan de Recuperación.

En 2022, desde la Secretaría General de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social se pondrán en marcha otros ejes de la política social ligados al IMV, como el mapa de la inclusión, el sello de inclusión social o el incentivo al empleo. 

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