La «desescalada» tras el paro de los transportistas puede llevar días hasta volver a la normalidad

Muchas fábricas que ahora están paradas tienen que volver a recibir la materia prima o los materiales necesarios para fabricar y distribuir el producto a las tiendas

Aspecto de la zona de frutas y hortalizas de Mercabarna durante la huelga de transportistas. EFE/Quique García

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Conforme van avanzando las negociaciones con los transportistas para que el paro que lleva más de dos semanas afectando a toda la cadena de suministros española llegue a su fin, ya se va empezando a pensar cómo será la desescalada. Y esta no presenta, al menos a priori, un escenario muy favorable.

Sobre todo para los sectores más afectados, como la cadena agroalimentaria, que podría llevar a cierta congestión, al pasar del parón en la actividad a un repunte de la demanda, además urgente. Y es que esta cadena, que incluye desde el sector primario hasta la distribución, lleva casi dos semanas colapsada y tardará días en volver a cierta normalidad cuando el paro acabe, pues muchas fábricas que ahora están paradas tienen que volver a recibir la materia prima o los materiales necesarios para fabricar y distribuir el producto a las tiendas, por ejemplo.

Así lo explica Francisco Aranda, presidente de UNO, la patronal logística, que ha estado presente en las negociaciones con el Gobierno: «Cuando acaben las movilizaciones, tardaremos unos cuantos días en volver a la normalidad, porque para que todo fluya como antes tenemos que resolver un sudoku importante, porque habrá que reorganizarlo todo para lograr la máxima eficiencia en el menor tiempo posible». Y añade: «Tendremos probablemente cierta congestión, pero no un bloqueo, porque pasamos de haber tenido que reducir la oferta a multiplicarla otra vez, pero el canal va a seguir siendo el que es, por lo que tendremos que ser lo más ágiles posibles para planificar muy bien las fases de la cadena de suministro».

 «Ya se está trabajando en replanificar todo, en establecer las prioridades y cuáles los sectores de máxima urgencia, por ejemplo la alimentación animal y la humana, así como los posibles retrasos en la entrega de productos sanitarios», señala Aranda, a pesar de que los convocantes del paro han decidido que lo mantienen por ahora. Todos estos paros y protestas que llevan días y días sucediéndose han provocado que la cadena agroalimentaria se tensione al máximo.

Volver a un mercado de condiciones previas

Lo que ha causado el cierre de plantas, la pérdida de producto y escasez en muchas tiendas. Entre otros problemas, a las explotaciones ganadera no ha llegado el pienso para alimentar a los animales, el pescado se ha almacenado en las lonjas y las fábricas no tenían los materiales necesarios para elaborar o envasar el producto.

«El sector que haya conseguido no parar podrá volver con más facilidad a un mercado de condiciones previas», señala el presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas, más conocida como Fenil, Luis Calabozo. De esta manera, Aranda comenta que estas «plantas que no hayan parado pero que estén a punto de hacerlo, por falta de suministro, serán también las primeras en recibir el apoyo» en esta fase de desescalada.

Elena Quesada Torres

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