Los trabajadores aceptan reducirse el sueldo, pero las empresas optan por despedirles
En época de crisis, el debate sobre si es mejor para las empresas rebajar sueldos o despedir a una parte de la plantilla adquiere más fuerza que nunca. Pero incluso aquí existe un desencuentro entre los trabajadores y los empresarios: mientras la gran mayoría de los empleados estarían dispuestos a sacrificar su sueldo y trabajar menos horas, 3 de cada 4 empresas españolas opta por la reducción de la plantilla.
Así, según una encuesta realizada por Ranstad entre más de mil personas, el 83% de los trabajadores aceptaría reducir su salario y la jornada laboral para mantener su puesto. Las más predispuestas son las mujeres, en el 86% de los casos, frente al 80% de los varones.
Por otra parte, el colectivo más partidario de esta opción es el de los universitarios (86%), seguidos de las personas con estudios básicos (83%), los titulados de FP (82%) y los titulados de Bachillerato (80%). Sólo el 76% de los encuestados sin estudios estarían dispuestos a sacrificar su sueldo y trabajar menos horas al día.
Estos datos contrastan con la encuesta presentada por el Banco de España en marzo, según la cual el 70% de las compañías españolas escoge suprimir puestos de trabajo en situaciones de crisis, frente a sólo un 4,6% que prefiere aplicar la reducción salarial.
En las crisis, los más vulnerables son los trabajadores temporales, ya que, ante una caída de la demanda, el 58,3% de las compañías decide reducir estos empleos, frente al 11,8% que despide a trabajadores con contratos indefinidos.
Esta situación se debe, según el Banco de España, a la mayor relevancia del empleo temporal en España que en otros países, a la «elevada» protección del empleo indefinido y al «alto grado de rigidez» que presentan los salarios.
Con estos datos, parece habría una buena base para que se diera un acuerdo entre las empresas y los trabajadores. De momento, en España, algunas empresas han optado por los despidos (Pirelli, Nissan y ABC, por ejemplo) y otras, por la reducción de sueldos (Fagor, Prisa o Iberia).
