Pensiones: esto es lo que te retiene Hacienda de IRPF en 2022

Las pensiones están consideradas como una renta del trabajo, por lo que los pensionistas deben pagar IRPF y hacer la declaración de la renta en ciertos casos

La edad legal de jubilación se sitúa en los 66 años y cuatro meses. Pixabay.

La edad legal de jubilación se sitúa en los 66 años y cuatro meses. Pixabay.

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Las pensiones están consideradas como una renta del trabajo por la Agencia Tributaria, lo que quiere decir que, a pesar de jubilarse, un pensionista debe pagar IRPF y hacer la declaración de la renta en ciertos casos. De forma mensual, Hacienda realiza ciertas retenciones en las pensiones de los pensionistas según la cuantía de la pensión y la situación personal del contribuyente pensionista.

Las retenciones se realizan por tramos, por lo que la Agencia Tributaria establece un sistema de escalas que sigue el principio de a más renta, más retenciones. Según la última reforma de las pensiones, aprobada a principios de 2022 por el Consejo de Ministros, estas son las cuantías:

  • Ingresos menores o iguales a los 12.000 euros anuales: retención inferior al 1%.
  • Ingresos entre 12.001 y 18.000 euros anuales: retención del 2,61%.
  • Ingresos entre 18.001 y 24.000 euros anuales: retención del 8,89%.
  • Ingresos entre 24.001 y 30.000 euros anuales: 11,83%.
  • Ingresos de más de 30.000 euros anuales: 15,59%.

Sin embargo, Hacienda valora también la situación personal del contribuyente a la hora de fijar la cuantía de la retención. Se tiene en cuenta la edad; si existe discapacidad; el estado civil; las rentas del cónyuge y si tiene hijos menores de 18 años a su cargo. Debido a la complejidad del cálculo, es recomendable acudir a la calculadora de retenciones de la Agencia Tributaria para averiguar cuál es la retención exacta en cada caso.

Cabe destacar que algunos pensionistas están exentos de tener que pagar el IRPF y de hacer la declaración de la renta. Estos son: los que cuentan con un solo pagador (por ejemplo, el Estado) y cobran menos de 22.000 euros anuales o los que tienen dos pagadores o más, pero no llegan a los 14.000 euros de ingresos al año.

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