El PIB se estanca en el arranque de año: crece solo un 0,3% lastrado por el consumo

La incertidumbre de la crisis energética, la inflación y la guerra de Ucrania ha hundido el consumo de los hogares un 3,7% en el primer trimestre

La vicepresidenta primera Nadia Calviño

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Decepcionante arranque económico del año. La economía española creció solo un 0,3% en el primer trimestre del año, lo que supone 1,9 puntos menos que el avance del 2,2% del cuarto trimestre del año pasado, como consecuencia de la incertidumbre por la inflación y la crisis energética agravada por la guerra en Ucrania, que ha hundido el consumo de los hogares un 3,7%.

Así se desprende de los datos de Contabilidad Nacional adelantada publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arrojan un crecimiento muy inferior a lo que se preveía antes del estallido de la pandemia y muy por debajo de lo previsto por organismos como el Banco de España (0,9%), después de los datos de la EPA de este jueves del primer trimestre, con 100.200 empleos destruidos y un alza del paro de 70.900 personas.

Los datos reflejan el impacto de la crisis energética agravada por la invasión de Ucrania por Rusia, y la alta inflación, que subió al 9,8% en marzo, su mayor tasa desde 1985 (aunque se ha moderado ya al 8,4% en abril), y la afectación del conflicto bélico en sí en el canal comercial, de materias primas, financiero y de confianza, con un retroceso del consumo por la incertidumbre.

Este débil comienzo del año en materia económica se produce tras el varapalo del crecimiento de 2021, cuando el PIB repuntó un 5%, el mayor alza en 21 años pero ni más ni menos que 1,5 puntos menos que la previsión del 6,5% del Gobierno, tras haber cerrado el cuarto trimestre con un avance del PIB del 2,2%, un ritmo más lento por la caída del consumo de los hogares ente ómicron.

Precisamente este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, presentará junto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el nuevo cuadro macroeconómico con el recorte de previsiones para 2022 y la nueva senda fiscal hasta 2025 marcada por la inflación y la guerra de Ucrania, que se incluyen en el Programa de Estabilidad que remitirá a Bruselas antes de mañana.

Con todo, la variación interanual del PIB se sitúa en el 6,4% al compararse con el primer trimestre de 2021, marcado por Filomena y más de lleno por la pandemia, frente al 5,5% del trimestre precedente, gracias a una contribucion de la demanda nacional de 3,3 puntos, cinco décimas inferior al a del cuarto trimestre, frente a la aportación de 3,1 puntos de la demanda exterior, 1,3 puntos más que el trimestre pasado.

El estallido de la guerra en Ucrania el pasado 24 de febrero ha afectado ya a la economía española pese a ser una de las de menor exposición de la UE, con un impacto directo de los precios energéticos y la inflación en las rentas y el consumo de los hogares, que se ha desplomado ni más ni menos que un 3,7% entre enero y febrero.

El Gobierno confía en que el Plan de respuesta convalidado gracias a los votos de Bildu y sobre todo el acuerdo político de España y Portugal para topar el precio del gas a 50 euros por megavatio moderen la inflación en el segundo semestre y el impacto en el bolsillo de los españoles se revierta.

La demanda nacional cae: el consumo se hunde un 3,7%

Los factores que explican el freno de la economía española entre enero y marzo se localizan claramente en la demanda nacional, ya que cedió 1,2 puntos, tras ceder el gasto en consumo final un 2,3%, frente al alza del 0,6%. El consumo de los hogares se desplomó un 3,7% ante la incertidumbre de las familias por la inflación y la guerra, dejando atrás el avance del 1,5% del cuarto trimestre de 2021 impulsado por la campaña de Navidad.

La confianza de los consumidores se ha visto afectada de lleno por el agravamiento de la crisis energética y la guerra de Ucrania. De hecho, este viernes el INE informa también de que las ventas del comercio minorista se desplomaron en marzo un 5,5%, su mayor caída en más de un año.

Por el contrario, el gasto público subió un 1,3%, frente a la caída del 1,6% del trimestre anterior, al tiempo que la inversión pisó el acelerador, ya que la formación bruta de capital fijo repuntó un 3,4%, tres décimas más sobre todo por la inversión en maquinaria y bienes de equipo (+7,3%), mayor que la inversión en vivienda (+1,2%).

Así las cosas, la demanda nacional restó 1,2 puntos, frente a la aportación de la demanda externa de 1,5 puntos. Las exportaciones repuntaron un 3,4%, frente a la caída del 0,5% % de las importaciones.

Agricultura e industria, los sectores más afectados por la crisis energética

Por sectores, los datos de Contabilidad Nacional muestran claramente cómo los sectores más directamente afectados por la crisis energética por los altos precios de la electricidad y el gas han sufrido el impacto del agravamiento por la guerra de Ucrania.

En concreto, la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca disminuyó su actividad un 2,2%, frente al alza del 3,6% del trimestre previo, aunque una caída inferior a la del 5,6% del primer trimestre de 2021, aunque esa comparativa interanual se extrapola al resto de sectores.

También se vio especialmente afectado el sector de la industria, con un retroceso del 1,4%, frente al repunte del 2,6% previo, mientras que la construcción moderó su avance del 3,4% al 0,3% en este primer trimestre.

Por su parte, el sector de los servicios también sufrió un notable frenazo al crecer su actividad solo un 0,4%, frente al 2,1% previo. En comercio, transporte y hotelería se moderó notablemente el avance, del 5,4% al 2%, e incluso se registró una notable caída del 7,3% en actividades profesionales, científicas y técnicas y en actividades financieras y de seguros (-1,7%). No obstante, mejoraron actividades inmobiliarias (+2,8%) y la Administración, Educación y Sanidad (+0,3%) al dejar atrás sus caídas previas.

Suben los salarios y cae la productividad pese a aumentar las horas trabajadas

Con este contexto, la remuneración de los asalariados se anotó una subida interanual del 7,2% en el primer trimestre, 1,4 puntos más, al tiempo que el excedente de explotación, que mide el margen de beneficio de las empresas, logró un notable avance del 12,4%, 2,3 puntos menos.

Los datos adelantados de Contabilidad Nacional del primer trimestre también reflejan provocan también un empeoramiento de la productividad, pese al aumento de ls horas trabajadas.

En concreto, la productividad por hora efectivamente trabajada cedió un 1%, frente al incremento del 2,8% previo. La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo subió en cambio un 1,1%%.

Las horas trabajadas suben

En lo que respecta al empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, aumentó un un 7,5% en el primer trimestre, tasa 4,8 puntos superior ala del cuarto trimestre, por lo que perdura el desacople inusual que se viene produciendo entre la evolución del indicador del empleo y el del PIB.

Los puestos equivalentes a tiempo completo rebotaron un 15,3%, 2,6 puntos menos A nivel interanual crecen un 6,4%, lo que supone un alza de 934.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año, frente a los 1,12 millones del trimestre anterior.

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