Telefónica, Indra, Escribano… Los ganadores de los 9.000 millones de Sánchez para impulsar la Defensa

El Gobierno destinará a las empresas españolas la gran parte del Plan de 10.000 millones en inversiones anunciado este martes

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. ECONOMÍA DIGITAL

Telefónica, Indra, Escribano y Grupo Antolín son algunas de las empresas españolas mejor posicionadas para hacerse con el grueso de los 10.471 millones de euros en inversiones que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este martes para llegar, ya en 2025, al objetivo del 2% del producto interior bruto (PIB) de gasto en Defensa.

El jefe del Ejecutivo se comprometió a que el grueso de las inversiones, cerca de 9.000 millones de euros, se destine a empresas y trabajadores españoles, con el objetivo de que impulsen la economía, con un impacto de entre cuatro y siete décimas de crecimiento del PIB, la creación de hasta 100.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

«Vamos a dirigir los fondos a los corredores industriales de seguridad y defensa que ya existen en el norte, el sur, el este y el oeste de España. Vamos a ampliar estos corredores a otros territorios para que las empresas puedan modernizar sus sistemas productivos», dijo Sánchez desde La Moncloa, donde insistió en que van a exigir a que las «empresas tractoras» involucren a pymes y start-ups en sus cadenas de suministro para convertir la crisis de seguridad en un «estímulo de reindustrialización».

Los pilares del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y Defensa

El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, dotado con 10.471 millones de euros, estará basado en cinco pilares: Mejora de las condiciones laborales, preparación y equipamiento de las Fuerzas Armadas (3.712 millones); Nuevas tecnologías de telecomunicación y ciberseguridad (3.262 millones); Inversiones en instrumentos de defensa y disuasión -es decir, armamento- (1.962 millones); programas de apoyo a la gestión de emergencias y desastres naturales (1.751 millones); y mejora de las condiciones de las tropas españolas en el exterior (328 millones).

Las propias características de las inversiones, cuyo detalle se conocerá este miércoles cuando el Gobierno remita el documento a la Comisión Europea y a la OTAN, colocan a empresas punteras -y en la órbita de Moncloa- como las mejores posicionadas para disfrutar de esta financiación que Sánchez se comprometió a ejecutar este mismo año.

Sánchez se ha venido reuniendo en las últimas semanas con empresas de los sectores de la defensa, las telecomunicaciones y la ciberseguridad, justo mientras ultimaba los detalles del Plan millonario que presentó este martes.

A finales de marzo, el presidente del Gobierno y varios ministros se reunieron con los principales directivos de empresas como Indra, Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), Navantia, Sapa Placencia, Sener, Hispasat, GMV, Airbus, Oesía o Telefónica.

Telefónica e Indra, claves en el proyecto

Telefónica e Indra han sido dos actores claves en los últimos movimientos empresariales patrocinados por Moncloa. En la teleco, Moncloa forzó el recambio de su presidente, José María Álvarez-Pallete, por Marc Murtra, hasta entonces responsable de Indra. Ahora, ambas se perfilan como principales pilares y recipientes de las inversiones anunciadas de este Plan de reindustrialización.

Indra y Escribano también fueron dos de las compañías que acompañaron a Sánchez en su reciente gira asiática para atar inversiones de Vietnam y China, dos mercados que se ven fundamentales en plena escalada comercial.

Otros movimientos soterrados en el ámbito de la defensa han tenido que ver con Hispasat, una compañía que era propiedad de Redeia y que ha adquirido recientemente Indra. El Gobierno reordenó su participación en el capital de esta compañía de telecomunicaciones, muy estratégica, para aunar todas las acciones bajo la SEPI y contar con un tercer representante en el Consejo de Administración.

Otra compañía que también viajó con Sánchez fue el Grupo Antolín, especializado en componentes para la industria del automóvil, y que ya está explorando entrar en la industria militar mediante el ensamblaje de piezas para vehículos militares.

Precisamente, como parte de su Plan de Respuesta a la guerra arancelaria, el Gobierno ha puesto en marcha créditos para reconvertir algunas de las industrias más afectadas (singularmente, de la cadena de valor de la automoción) para entrar en otros sectores. Como puede ser el de la Defensa.

Como ya informó ECONOMÍA DIGITAL, los datos de Ejecución presupuestaria de 2024 arrojaban que el Gobierno contaba con un margen de unos 11.000 millones en el Presupuesto para poder impulsar sus inversiones en el ámbito de la Defensa. Según el Ejecutivo, la financiación de este programa millonario procederá de tres vías: la reorientación de partidas del Plan de Recuperación, como algunas destinadas a la ciberseguridad; los ahorros generados en los últimos años y el margen de algunas partidas presupuestarias incluidas en las Cuentas de 2023 que ya no se necesitan.

Preguntado sobre si habrá Presupuestos para el año 2026 que consolide este gasto en Defensa, el presidente afirmó que estaban «trabajando discretamente» con los grupos parlamentarios para presentar esas Cuentas. Pero el esfuerzo de intentar ejecutar esos 10.000 millones cuando quedan ocho meses de 2025 suponía «hacerlo cuanto antes».

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta