Tras la crisis, llega el consumidor “hedonista y “precavido
La crisis económica está moldeando un nuevo tipo de consumidor, que en Navidad gastará menos y comprará de forma más «reflexiva y racional» pero que, con lo se ahorre, tiene previsto darse algún que otro pequeño placer más adelante. Se trata, en palabras del profesor de ESADE Gerard Costa de un consumidor “menos materialista y más hedonista”. O, según se mire, más “precavido” después de la que ha caído, tal como reconoce el autor.
Así, según el estudio realizado por Costa, este año los familias españolas gastarán durante las fiestas de media unos 800 euros, un 18% menos que en 2008. De esta cifra, casi la mitad, 350 euros, irán destinados a la compra de regalos, curiosamente un 8% más que el año pasado. En cambio, el hedonismo no llegará a los menús, ya que el gasto en la alimentación bajará un 13% respecto al año pasado, hasta los 250 euros. Por último, los 200 euros restantes, un 18% menos que en 2008, se destinarán a ocio.
¿Y dónde destinarán las familias el dinero que no gasten en Navidad? Pues, según el estudio, a viajes basados en la obtención de experiencias, a realizar en cualquier época del año.
Estos nuevos hábitos están provocando que los comercios se estén adaptando a la nueva situación, especialmente las grandes marcas que se desmarcan con promociones y descuentos a lo largo de todo el año. Igualmente, los outlets se han visto favorecidos por esta nueva forma de consumo y han incrementado sus ventas un 15%, a la vez que las marcas “están perdiendo fuerza ya que la compra es más racional”.
El nuevo consumidor afecta también a los pequeños comercios, que, con menos margen para flexibilizar precios y horarios, ven amenazada su continuidad. En 2009 se han cerrado 60.000 tiendas en España, de las 450.000 existentes, mientras que para el 2010 se prevé que cierren unas 90.000 más. En Barcelona, un 5% de los comerciantes está pensando en jubilarse.
