Yolanda Díaz: "Hasta la Iglesia está en contra de la opa del BBVA al Sabadell"

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha insistido en su rechazo a la opa hostil del BBVA al Banco Sabadell y ha subrayado que el Estado debe «defender el interés general» y «corregir desequilibrios»: «No puede ser que toda la sociedad catalana, hasta la Iglesia, esté de acuerdo en que esta operación no es correcta y caminemos en esta dirección».

Díaz ha inaugurado una jornada sobre el sector bancario organizada por su grupo parlamentario en el Congreso, una sesión sobre la que sobrevuela la oferta del BBVA, justo cuando el Consejo de Ministros ya está analizándola y podría imponer compromisos adicionales a los que ya pactó la entidad con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

«No puede aceptarse que, en nombre del mercado, se pongan en riesgo miles de puestos de trabajo», ha asegurado la vicepresidenta. En la jornada está prevista la intervención del economista jefe del BBVA, Jorge Sicilia, durante una mesa titulada «Competencia, Inclusión y calidad de los servicios financieros».

Además de la posible pérdida de trabajo (entre 4.000 y 10.000 empleos, ha dicho la vicepresidenta), Díaz se ha manifestado en contra de la operación por la «absoluta concentración bancaria de riesgo sistémico» que supondría, además de los efectos sobre la «exclusión financiera» y el encarecimiento que pueda suponer para la financiación de las pymes y el resto de servicios a los hogares.

«La lógica de la rentabilidad privada no puede estar por encima de los derechos económicos de los ciudadanos de nuestro país«, ha advertido.

En este sentido, la ministra de Trabajo ha subrayado el papel del Estado como regulador del sistema financiero: «Tiene la obligación democrática para corregir desequilibrios, de garantizar la inclusión y de proteger al conjunto de la ciudadanía».

Yolanda Díaz ha insistido en que la banca «no es un actor neutro» en el tejido económico sino que es «estratégico» y es por eso que el sistema financiero debe estar sometido «al interés general».

Así, ha recordado la crisis financiera de 2008, el proceso de concentración bancaria que le siguió y también el rescate a parte del sector, singularmente a Bankia, entidad en la que tuvo que entrar el Estado para evitar que arrastrara al conjunto de la banca, y que ahora forma parte de CaixaBank.

«España accedió democráticamente a un rescate bancario que fue sufragado por toda la ciudadanía (…) Ese rescate, dice el Tribunal de Cuentas, que le ha costado a los españoles 71.833 millones de euros«, ha dicho la líder del socio minoritario en la coalición. A esa cifra, habría que añadirle, ha apuntado la vicepresidenta, «los beneficios fiscales estructurales» de los que disfrutan las entidades financieras, singularmente los «activos fiscales diferidos» que tendrían un impacto presupuestario de 100.000 millones de euros.

Además, Díaz ha recordado que la crisis financiera supuso también el cierre del 60% de oficinas bancarias, la destrucción de 100.000 empleos en el sector, la desaparición de cajeros automáticos y el encarecimiento de las comisiones bancarias, una subida de precios que no se ha trasladado a la remuneración de los depósitos.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, elevó la aprobación de la opa hostil del BBVA al Banco Sabadell al Consejo de Ministros la pasada semana, abriendo ahora un plazo hasta el 27 de junio para que La Moncloa la estudie y apruebe, con condiciones adicionales, rebajando las existentes o dejándolas como están.

La elevación llegó después de que se abriera una consulta pública muy cuestionada en el sector y a la petición de cinco Ministerios con competencias económicas, entre los que se encuentra también el de Trabajo que dirige la vicepresidenta segunda.