Yolanda Díaz, Illa y Puigdemont: los socios de Sánchez empujan a Moncloa a intervenir en la opa de BBVA a Sabadell
El Gobierno apura los plazos para decidir sobre la opa que, como fecha clave, marca el 24 de junio
El BBVA se encomienda a San Juan para que salga adelante la opa que lanzó, hace ya un año, sobre el Banco Sabadell. El martes 24 de junio (San Juan) es la fecha marcada en rojo en el calendario, ya que se trata del último Consejo de Ministros ordinario dentro del plazo de 30 días hábiles que se abrirá a partir de hoy si el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, decide que la operación para comprar la entidad catalana tiene que pasar por la máxima instancia del Ejecutivo.
Cuerpo, en una rueda de prensa celebrada este lunes, no quiso mostrar sus cartas ni anticipar si va a mandar a la reunión semanal de La Moncloa un asunto al que el Gobierno, incluido él mismo, se ha opuesto con contundencia. «La decisión se tomará en línea y respetuosa con los plazos y procedimientos de la normativa tanto doméstica como europea«, dijo el titular de Economía, tras reunirse con la comisaria de Servicios Financieros.
Fuentes de Economía trasladan prudencia en relación con esta decisión que afecta a dos cotizadas muy relevantes en el IBEX 35. El plazo para que Cuerpo firme la orden y notifique a las partes que el Consejo de Ministros tomará razón de este asunto finaliza a medianoche de este martes. El ministro ha consultado al resto de miembros de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), el ‘consejillo’ económico que preside, y también recabará informes en el caso de que el gabinete tenga que pronunciarse.
El 24 de junio es la fecha marcada en el calendario ya que, salvo que el presidente del Gobierno decida convocar un Consejo de Ministros extraordinario, es la última reunión ordinaria dentro del plazo de 30 días hábiles que se abren a partir de hoy, si Cuerpo remite a un escalafón superior la decisión sobre la opa.
Una fecha que, además, coincide con uno de los cónclaves más relevantes de la economía de nuestro país: el curso que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en colaboración con el propio BBVA, que inauguran Cuerpo y el presidente de la entidad, Carlos Torres, y en el que también está prevista la participación del consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno.
El pasado 30 de abril la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó, en Fase 2 y con compromisos pactados con el BBVA, la opa hostil lanzada contra el Banco Sabadell. A partir de ahí, se abría un plazo de 15 días hábiles para que el ministro de Economía decida si eleva o no el asunto al Consejo de Ministros. De aquí se abre otra horquilla temporal de 30 días, esta vez naturales, que finalizaría el 27 de junio.
Todas las señales apuntan a un mismo camino. El devenir de la operación se decidirá en el Palacio de La Moncloa, en tanto que esta operación, de carácter muy sensible, toca a varios de los socios más necesarios de Pedro Sánchez.
De un lado, los nacionalistas como ERC o Junts, que ven un peligro la pérdida de la entidad catalana. Más desde que devolvieron su sede a la ciudad barcelonesa, tras mudarse a Alicante en lo peor del procés. Y el propio president Salvador Illa, del PSC, se posicionó en contra de la opa hostil durante las influyentes jornadas del Cercle d’Economía de hace unas semanass.
Pero también en el seno de la coalición gubernamental hay notables presiones. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha alzado la voz: «Es un gravísimo error facilitar esta OPA, por muchas razones», dijo este mismo lunes en una visita a Barcelona. Entre otras, porque «agudizaría más la concentración bancaria en España», reduciría el crédito a las pymes y se traduciría en miles de despidos. Y ella, como miembro de la CDGAE, es una de las ministras de las que Cuerpo ha recabado opinión.
Mientras el ministro de Economía apura las últimas horas en dilucidar la margarita, desde Bruselas, y en su presencia, se ha defendido las fusiones bancarias para convertir a las entidades del continente en verdaderos actores con capacidad de competir con otros bancos extranjeros, como los americanos o los asiáticos.
La comisaria de Servicios Financieros y Unión de Ahorro e Inversión, María Luís Albuquerque, subrayó que era «irrelevante» si estas operaciones se producían entre bancos nacionales (véase, BBVA y Sabadell) o entre extracomunitarios. El objetivo es tener entidades de mayor tamaño. «Debemos tener bancos que sean lo suficientemente grandes para competir en la arena internacional», dijo la dirigente europea.