Sánchez dispara un 40% el presupuesto de Defensa en cinco meses sin pasar por el Congreso

El Gobierno ha aumentado las partidas para el Ministerio de Margarita Robles en 5.000 millones en apenas cinco meses para financiar inversiones militares

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. ECONOMÍA DIGITAL

El Gobierno ha aumentado casi un 40% el presupuesto para el Ministerio de Defensa en solo cinco meses (enero-mayo) a través de modificaciones de crédito aprobadas por el Consejo de Ministros sin que este aumento de la financiación (5.000 millones de euros) para inversiones militares haya pasado por el Congreso.

El Ejecutivo ha aprobado modificaciones presupuestarias para las Cuentas de 2023, actualmente prorrogadas para este año, por valor de 21.132 millones de euros, de acuerdo con los estadillos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) actualizados esta semana, hasta mayo. Uno de cada cuatro euros de estas modificaciones han sido para engordar el departamento que dirige Margarita Robles, en plena escalada del gasto militar.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó en abril que España alcanzaría el 2% del producto interior bruto (PIB) en gasto militar este 2025, cumpliendo un compromiso de 2014 con la OTAN. Fue entonces cuando se aprobó el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, con 10.400 millones para engordar estas partidas y evitar la ira de la Casa Blanca, que ya en el primer mandato de Donald Trump exigió aumentar estas inversiones.

Si Sánchez detalló la letra pequeña de este programa el 22 de abril, cuando el Consejo de Ministros abordó este programa millonario, a cierre de mayo ya se habían transferido 4.966 millones al Ministerio de Defensa, hasta un total de 17.794 millones de presupuesto para 2025. Es un incremento de algo más del 38%. No es la cartera que ha recibido un mayor alza. Esa es Industria (6.160 millones más, hasta los 14.582 millones), que también tiene un protagonismo determinante en el impulso de las inversiones militares.

La Ley de Presupuestos Generales de 2023 incluye una previsión, heredada de las Cuentas de 2021 en plena pandemia, que habilita al Ministerio de Hacienda a transferir fondos entre partidas presupuestarias con un Acuerdo del Consejo de Ministros. Es esta la herramienta que el Ejecutivo ha empleado para engordar el presupuesto de Defensa, aunque sea a costa de reducir partidas de Educación (959 millones), Igualdad (apenas un millón), y de otras rúbricas como el Fondo de Contingencia o transferencias a las entidades territoriales que ya no son necesarias.

¿A qué se han dirigido este mayor presupuesto? Las tablas de Hacienda muestran que el grueso van a las inversiones militares, que dispondrán de 7.078 millones de euros para infraestructuras y otros bienes; 1.451 millones para funcionamiento operativo y 37 millones para inversiones militares de carácter militar.

Este gasto se va desplegando reunión tras reunión del Consejo de Ministros. En la cita de esta semana, Defensa llevó a la mesa del gabinete cuatro acuerdos por más de 400 millones de euros para suministros y software de carácter militar.

El detalle de estas modificaciones presupuestarias se ha conocido precisamente en la semana en la que Pedro Sánchez ha tenido que dar explicaciones en el Congreso, en una sesión extraordinaria maratoniana, sobre lo sucedido durante la cumbre de la OTAN del pasado 25 de junio, en la que el presidente se enfrentó al resto de socios por la exigencia para elevar el gasto militar al 5% del PIB.

Si bien la declaración final consignó este compromiso, lo cierto es que Sánchez cuenta con una carta del secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, en la que se reconoce la soberanía de España para determinar su senda de gasto sobre el PIB. También con las gruesas palabras de Donald Trump, que dijo que haría a España «pagar» en Defensa.

«Fue una negociación muy difícil con muchos aliados de la OTAN y con líderes internacionales muy poderosos», subrayó.

Desde la tribuna del Congreso, tras dar explicaciones y proponer un Plan Anticorrupción a raíz del ‘caso Cerdán’, Sánchez detalló que fueron los técnicos del Ministerio de Defensa quienes argumentaron que las capacidades militares a las que se ha comprometido España hasta 2029 pueden lograrse con un gasto del 2,1% del PIB. Una décima más de lo comprometido para este año, lo que supone 1.600 millones de euros más.

«Yo, a diferencia en este caso de otros partidos políticos del arco parlamentario, sí me fío de lo que dicen los técnicos de nuestras Fuerzas Armadas», dijo el jefe del Ejecutivo, subrayando que un incremento indiscriminado al 5% únicamente beneficiaria a la industria estadounidense, ya que la europea no cuenta con las capacidad de absorber todos esos pedidos.

En cualquier caso, para consolidar un gasto en Defensa a futuro no bastará con unas cuentas modificadas y parcheadas, sino que son necesarios unos Presupuestos Generales del Estado que consoliden esas inversiones a futuro. Si Sánchez es capaz de atarlas para 2026, es otra historia.

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