Yolanda Díaz cita el próximo miércoles a patronal y sindicatos para subir el SMI

A la reuión acudirán los cargos intermedios del Ministerio y de los agentes sociales

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, presenta un plan de Inspección para prevenir el riesgo de los golpes de calor.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, presenta un plan de Inspección para prevenir el riesgo de los golpes de calor.

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El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha convocado para el próximo miércoles, 1 de septiembre, a los agentes sociales (patronal y sindicatos) para retomar las negociaciones sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para los últimos meses del año y previsiblemente tratar también los incrementos de los ejercicios siguientes para lograr el objetivo de que se eleve hasta el 60% del salario medio en el año 2023.

La reunión se producirá en la mañana del miércoles, y será de carácter eminentemente «técnico«, según han confirmado a Economía Digital en fuentes gubernamentales y del diálogo social, para tratar el alza del SMI para los últimos meses del año 2021, que afectará a unos 4 millones de trabajadores.

De esta forma, no asistirán a la primera cita para abordar el alza del SMI ni la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ni los secretarios generales de CCOO y UGT (Unai Sordo y Pepe Álvarez) ni los presidentes de las patronales CEOE y Cepyme (Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva), sino que acudirán cargos intermedios, como la secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente.

Los sindicatos reclamarán una subida que compense el repunte de la inflación de los últimos meses próximo al 3%, mientras que las patronales CEOE y Cepyme mantendrán su rechazo al aumento al considerar que «ahora no toca» porque podría perjudicar al empleo y el crecimiento.

Trabajo no irá con una propuesta fija y se dilucida dentro del Gobierno

Trabajo acudirá a esta primera reunión sin una propuesta concreta de alza para los salarios más bajos, por lo que asistirá para escuchar las peticiones y demandas de los sindicatos y la patronal, si bien las mismas fuentes apuntan que previsiblemente también se tratará la propuesta del informe del comité de expertos designado por Yolanda Díaz.

El informe final de este grupo de expertos proponía subir este año ente 12 y 19 euros el SMI, hasta un máximo de 969 euros desde los 950 euros mensuales actuales en 14 pagas. Para conseguir el objetivo del 60% del salario medio neto en el año 2023 que se ha marcado el Gobierno partiendo del SMI actualmente vigente, planteaba subirlo entre un 6,4% y un 10,4%, lo que supone un alza de entre 61 euros y 99 euros en el periodo, hasta incrementarlo a una horquilla de entre 1.011 euros y 1.049 euros como máximo en 2023.

Aunque el consenso total en el Gobierno para proceder a la subida del SMI se ha demorado más de medio año desde que las desavenencias entre las facciones de la coalición llevasen a finales del año pasado a congelar el SMI en 950 euros mensuales, finalmente hay un mayor consenso para aprobar ya el incremento, aunque está por determinar la cuantía exacta.

Hasta hace un mes desde el ala socialista de la coalición de Gobierno, sobre todo la vicepresidenta primera Nadia Calviño, se había freno a la subida al preferir aplazarla por considerar que dañaría a la recuperación de la economía y afectaría al empleo en un contexto de crisis por la Covid-19, en línea con el posicionamiento de CEOE, mientras que desde Unidas Podemos la vicepresidenta Yolanda Díaz ha reclamado en todo momento el alza, especialmente para ayudar a colectivos perjudicados como el de las mujeres y los jóvenes.

Los argumentos del Gobierno: la mejora económica

Ante esta mayor unanimidad, desde el Gobierno llevan semanas apuntando que el incremento del salario mínimo será posible si se mantienen los «buenos datos» de empleo desde que la vicepresidenta primera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, dejara abierta la puerta al alza a finales del mes de julio.

Y es que desde entonces ha ido mostrándose más proclive al alza gracias a la mejora económica, con un alza del PIB del 2,8% en el segundo trimestre y por la mejora del empleo, especialmente después de que el Ministerio de Seguridad Social, liderado por José Luis Escrivá, publicara un avance de los datos de ocupación para este mes de agosto, en el que se prevé un incremento de 80.000 afiliados nuevos, lo que supone posicionar el empleo en niveles previos a la pandemia.

A ello se suma también el argumento del mayor ritmo de salida de trabajadores bajo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), puesto que, con datos hasta mediados de agosto, se registra un nuevo mínimo de 286.000 personas bajo este mecanismo, con menos de 200.000 trabajadores en un ERTE a tiempo completo.

Demanda sindical, rechazo empresarial

El consenso con los sindicatos está prácticamente asegurado, puesto que llevan reclamando desde el principio, al igual que Yolanda Díaz, que se suba el SMI este año, y de hecho han presionado para intentar acelerar el proceso. Eso sí, exigirán un alza mayor ante el repunte de la inflación, que se sitúa próximo al 3%, y teniendo en cuenta el «retraso» en la aprobación de la subida del SMI que vienen reclamando desde finales del año pasado.

Será mucho más complicado lograr el respaldo de CEOE, que mantiene su rechazo al considerar que perjudicará a la incipiente recuperación y acabará afectando al empleo al incrementar el coste para muchos empresarios en un momento todavía de dificultades. De cualquier forma, desde el Gobierno señalan a ED que se subirá el SMI con o sin el apoyo de los empresarios.

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha tildado la convocatoria de «buena noticia», aunque «llega tarde porque el SMI tenía que haber subido ya en España y la medida no destruye empleo, sino que lo genera». Ha advertido de que «no va a servir una subida testimonial o estética del SMI», por lo que reclamará un alza que asegure que no haya pérdida de poder adquisitivo.

En la misma línea, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha incidido en la necesidad de que no se pierda poder adquisitivo ante el repunte del IPC con un «impacto directo» del «escándalo» del elevado precio de la luz, en permanente subida. «Los precios están disparados y los salarios no, es muy importante el SMI y que eso nos ayude además a una recuperación por lo que hace referencia a la negociación de los convenios colectivos del año 2022 y los que estén sin firmar del año 2021″, ha enfatizado.

Los sindicatos también pedirán un alza para 2022 también en la línea de que a finales de esta legislatura el SMI sea el 60% de la media salarial y se sitúe por encima de los 1.000 euros, en línea con el 60% de la media salarial.

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