Microcréditos: qué son y diferencias con los créditos rápidos

Las personas que requieren financiación para afrontar algún gasto imprevisto o sacar adelante un proyecto cuentan con la opción de solicitar este tipo de préstamo

Un hombre sostiene un abanico de billetes de 50 euros tras solicitar un microcrédito. Foto: Freepik.

Descubre las condiciones de los microcréditos. Foto: Freepik.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El actual contexto económico, ha llevado a multitud de entidades financieras a endurecer las condiciones para acceder al crédito tanto a empresas como a familias. Teniendo en cuenta que las perspectivas no son nada halagüeñas, los bancos prevén continuar elevando las condiciones para la concesión de préstamos ante la mayor percepción de riesgo que evidencia el escenario actual.

Precisamente, la dificultad para acceder al crédito por parte de algunas personas ha favorecido el auge de los minicréditos. ¿Los conoces? Descubre a continuación que son, cuáles son sus condiciones y qué los distingue del resto de préstamos.

Que son los microcréditos

Los microcréditos son un instrumento que tiene como objetivo ayudar a las familias, empresas y autónomos que requieren de un pequeño impulso para afrontar algún gasto o sacar adelante un proyecto. Al no requerir de garantías o avales, se trata de créditos orientados a las personas y proyectos que presentan algunas dificultades para acceder a la financiación convencional.

Los microcréditos son pequeños préstamos con importe reducidos

Teniendo en cuenta que se trata de pequeños préstamos que se conceden por importes reducidos, los perfiles que solicitan este tipo de créditos son muy diversos. Uno de ellos es el de los autónomos y las empresas de pequeño tamaño, que acostumbran a recurrir a este tipo de financiación para sufragar los gastos de pequeños proyectos empresariales.

Entre los colectivos que suelen acudir a este tipo de financiación también se encuentran las familias. La pérdida de empleo de todos sus miembros, la reducción de sus fuentes de ingresos, la reforma de una vivienda o recibir un tratamiento médico son algunos de los motivos más habituales entre las familias que piden microcréditos.

Los estudiantes son otros de los perfiles más habituales a la hora de solicitar un microcrédito, quienes suelen necesitar financiación para ampliar sus estudios o sus competencias profesionales. A través de esta opción, los estudiantes pueden disponer del tiempo necesario para lograr un empleo y devolver el préstamo cuando disponen de los ingresos suficientes.

En qué se diferencia de un minicrédito

Antes de solicitar este tipo de préstamos no se debe perder de vista que los microcréditos no son lo mismo que los minicréditos. La forma de devolución y los tipos de intereses a desembolsar diferencian estos dos tipos de créditos. Pues, los minicréditos han de devolverse en un periodo de tiempo muy corto, con tipos de intereses y comisiones considerablemente elevadas.

Una persona firma un documento. Foto: Freepik.
Los microcréditos no son lo mismo que los minicréditos. Foto: Freepik.

Los minicréditos consisten en un tipo de préstamos rápidos que se conceden por un importe notablemente bajo. Sin embargo, la rapidez en su concesión viene acompañada de unas condiciones peores que las de otro tipo de financiación. Consecuentemente, únicamente están recomendadas para clientes que tengan que afrontar gastos imprevistos.

Qué préstamo es mejor pedir

Los créditos rápidos pueden ser una opción ideal para aquellas personas que necesitan hacer frente a una situación de emergencia y tienen la seguridad de que podrán devolver el importe en el plazo acordado y con los intereses pactados. El proceso de contratación es rápido y se suelen conceder el mismo día en que se solicitan.

Además, se necesitan pocos trámites y gestiones para su concesión, por lo que, de forma general, únicamente es necesario aportar los datos personales y el número de cuenta. Tampoco se requieren numerosos requisitos o documentación en el proceso de solicitud, habitualmente solo se necesita aportar un extracto bancario o un justificante de ingresos.

En la otra cara de la moneda, los minicréditos ofrecen tipos de interés superiores a las habituales, fijan condiciones de pago poco flexibles y contemplan comisiones por impago considerablemente altas. Dado que el ingreso del dinero es rápido, el plazo de devolución también suele ser efímero, ya que suele rondar un mes.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta