Atlantia queda reducida a Abertis: la española supone el 90% del negocio del grupo

Pese a la pérdida de concesiones en España y los problemas en Argentina, Abertis aporta la gran mayoría de ingresos y beneficios de Atlantia

Jose Aljaro, consejero delegado de Abertis. EFE

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Italia aprobó este lunes la venta de ASPI, la concesionaria de Atlantia en el país, pocos días después de que el grupo de la familia Benetton presentaba sus resultados del primer semestre. Sin las autopistas italianas y los aeropuertos a medio gas por la pandemia, la poderosa familia de Treviso se encomienda a Abertis para ganar dinero.

Los Benetton tienen otros negocios, como la firma de moda que lleva el nombre de la familia e inversiones como por ejemplo la de la española Cellnex, pero Atlantia es –o quizá deberíamos decir era– la joya de la corona. Hace menos de un lustro que el grupo de participaciones industriales de la familia, cotizado, se lanzó a por Abertis. Suerte que lo hizo.

En 2021, como consecuencia del derrumbe del puente de Génova de 2018 y de la pandemia, la empresa española es la única fuente de beneficios de Atlantia. En el primer semestre, supuso el 80% de sus ingresos y el 90% de su ebitda. El grupo italiano cerró el periodo con mínimo beneficio neto que no existiría sin Abertis.

Atlantia, participada en un 30,25% por Sintonia, uno de los holdings de los Benetton, ingresó 2.789 millones de euros entre enero y junio de este año y obtuvo un beneficio operativo de 1.721 millones. El beneficio neto ascendió a 1.300 millones por la venta del 49% de Telepass, que aportó 1.000 millones, y 400 por dividendos. Sin estos extraordinarios, habría tenido pérdidas.

El grupo italiano controla el 50% más una acción de Abertis, por lo que consolida los resultados de la española aunque luego tenga que dar su parte a Florentino Pérez, que a través de ACS (30%) y Hochtief (20% menos una acción) controla el resto de la concesionaria que dirige José Aljaro.

Luciano Benetton (derecha), patriarca de la familia propietaria de Atlantia, con su hijo Alessandro. GETTY

Así pues, de los menos de 2.800 millones de ingresos de Atlantia, 2.260 provenían de Abertis, el 80%. Ya con ASPI fuera del perímetro del grupo, las autopistas que le quedan fuera de Europa aportaron 254 millones de ingresos, Aeroporti di Roma, que tiene Fiumicino como gran activo, 93, la francesa Aéroports de la Côte d’Azur, 61, y Telepass, 122.

Con el ebitda, la dependencia respecto a la española que preside Marcelo Fernández Verdes es todavía mayor. De los 1.721 millones de beneficios antes de impuestos y amortizaciones de Atlantia, 1.554 corresponden a Abertis. El resto de autopistas, 181, Aeroporti de Rima, -32, Aéroports de la Côte d’Azur, 8, y Telepass, 48.

ASPI, en manos del gobierno italiano

La dependencia tan importante de Abertis es consecuencia de la venta de su otra gran participada: ASPI, que controlaba al 100%. Aproximadamente, cada una de las dos concesionarias aportaba algo más de un tercio del negocio de Atlantia, y las otras filiales, el resto.

Pero tras muchos meses de negociación con el gobierno italiano, los Benetton tuvieron que ceder y vender las autopistas italianas. Fue la solución que encontró el ex primer ministro Giuseppe Conte, ahora líder del Movimiento 5 Estrellas, tras las evidencias de carencias en las inspecciones del puente de Génova, si bien no ha habido multas a la empresa.

El gobierno italiano se asocia con los fondos Blackstone y Macquire para comprar ASPI a Atlantia por 9.100M

La pasada semana, el gobierno de Mario Draghi, que heredó la solución, aprobó la venta de ASPI a un consorcio en el que una empresa pública ejerce de socio industrial y en el que participan también los fondos de inversión Blackstone y Macquire. Los Benetton se embolsan 9.100 millones de euros, menos de lo que esperaban.

El negocio de Abertis en Argentina, en juego

Abertis, por su parte, tiene sus propios problemas, pero de momento es el negocio de Atlantia más rentable gracias, sobre todo, a Francia. Al fin de las concesiones en España, que le costaron el 1 de enero de 2020 parte de la AP-7 y la AP-4 y le costarán a finales de este agosto el resto de la AP-7 y la AP-2, y las batallas con el Estado por las indemnizaciones, se suma ahora Argentina.

El Gobierno de Alberto Fernández ha decidido revisar los contratos de extensión de dos concesiones de Abertis en Argentina, firmadas el año pasado por el entonces presidente, Mauricio Macri. Ahora plantea revocar esos contratos, ante lo que la empresa española ha respondido que eso es “improcedente” y planteará batalla judicial.

Si Fernández tira para adelante su plan, el impacto en las cuentas de la compañía española tampoco sería muy importante. En el primer semestre del año, las dos autopistas argentinas aportaron a Abertis unos ingresos de 51 millones de euros y un ebitda de 9 millones.

Xavier Alegret

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