BM Supermercados cambia de dueño: un grupo de inversores compra el 100% de la cadena
El exterior de un BM Supermercados. Foto: BM Supermercados
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BM Supermercados y Super Amara encaran un profundo cambio societario que marcará un antes y un después en la historia reciente de la cadena de distribución. Un consorcio de inversores privados, encabezado por el actual consejero delegado de Uvesco, Ángel Jareño, ha alcanzado un acuerdo para adquirir el 100% del grupo, hasta ahora controlado mayoritariamente por el fondo francés Pai Partners. La operación supone el retorno del control accionarial a manos vinculadas al proyecto original y refuerza la apuesta por un modelo de crecimiento basado en el arraigo territorial y la continuidad empresarial.
El acuerdo, firmado de forma privada entre ambas partes, está pendiente de culminar los trámites administrativos habituales en este tipo de operaciones corporativas. Según lo previsto, el cierre definitivo se producirá durante el primer trimestre de 2026, una vez se obtengan las autorizaciones pertinentes. Hasta entonces, la compañía seguirá operando con normalidad, manteniendo intacta su estructura y su hoja de ruta comercial.
Desde la dirección de Uvesco se subraya que este movimiento estratégico no implica una ruptura con el pasado inmediato, sino una evolución natural del proyecto. La salida pactada de Pai Partners se produce tras cuatro años en el capital del grupo, un periodo en el que la cadena ha reforzado su posición en varios mercados clave y ha consolidado su red de establecimientos en el norte y centro de España.
Del capital internacional al control local
Pai Partners entró en el accionariado de Uvesco a finales de 2021, cuando adquirió algo más del 70% del capital de la compañía. Aquella operación se enmarcó en una estrategia de crecimiento y profesionalización que permitió acelerar la expansión de BM Supermercados y Super Amara, así como reforzar su estructura financiera y operativa. Durante esta etapa, el grupo amplió su presencia geográfica y ganó peso en comunidades estratégicas.
La desinversión del fondo francés responde ahora a una lógica habitual en este tipo de vehículos, centrados en entrar, impulsar el crecimiento y salir una vez alcanzados determinados objetivos. La operación acordada con el consorcio liderado por Ángel Jareño se presenta como una transición ordenada, sin sobresaltos y alineada con los intereses de la compañía y de su plantilla.
El regreso a un accionariado de perfil local y directivo es uno de los elementos más destacados de esta nueva etapa. Junto al CEO de Uvesco, en el consorcio comprador participan las familias fundadoras, así como varios socios financieros con un fuerte conocimiento del tejido empresarial nacional, lo que refuerza la estabilidad del proyecto a largo plazo.
Un consorcio con perfiles complementarios
El grupo inversor que tomará el control total de Uvesco está integrado por actores con trayectorias diversas pero complementarias. Además de Ángel Jareño y las familias fundadoras, figuran firmas como Stellum Capital, Inveready e Indar Kartera, este último vehículo financiero vinculado a Kutxabank. Esta combinación busca equilibrar visión estratégica, experiencia operativa y capacidad financiera.
Desde el entorno del consorcio se destaca la voluntad de preservar los valores fundacionales de la compañía, al tiempo que se impulsa un crecimiento sostenible. La operación se define como una apuesta clara por el largo plazo, alejándose de enfoques cortoplacistas y priorizando la solidez del negocio frente a expansiones aceleradas sin respaldo territorial.
El proceso de compra ha contado con el asesoramiento de firmas de primer nivel, tanto en el ámbito financiero como legal. Ocean Capital y Evercore han actuado como asesores generales del consorcio comprador, mientras que Clifford Chance y EY han participado en el diseño y revisión del marco jurídico de la operación, lo que aporta seguridad y rigor a todo el proceso.
Un grupo con fuerte implantación territorial
Uvesco es actualmente uno de los grandes actores del sector de la distribución alimentaria regional, con una red de 344 establecimientos repartidos entre la Comunidad de Madrid, Ávila, Guadalajara, País Vasco, Navarra, Cantabria y La Rioja. Bajo las enseñas BM Supermercados y Super Amara, la compañía ha construido un modelo basado en la proximidad, la calidad del producto y la atención personalizada al cliente.
La plantilla del grupo supera las 7.000 personas, un dato que refleja la dimensión social del proyecto y su impacto en las economías locales. Desde la dirección se ha insistido en que el cambio de accionariado no alterará las condiciones laborales ni la estructura de empleo, uno de los pilares del discurso de continuidad que acompaña a la operación.
Navarra es uno de los territorios donde Uvesco tiene mayor peso estratégico, con 27 establecimientos en funcionamiento. La compañía se ha consolidado como el segundo operador en cuota de superficie comercial en la comunidad foral, reforzando su presencia con nuevas aperturas y una política de inversión constante.
Crecimiento previsto y planes de expansión
El grupo no frena su expansión pese al cambio de propiedad, sino que mantiene su calendario de aperturas. Este mismo año ha inaugurado un nuevo supermercado BM en Mugartea, y ya trabaja en la apertura de otro establecimiento en Pamplona, en la zona de Salesianos, prevista para el próximo ejercicio. Estas iniciativas refuerzan la posición de la cadena en plazas donde ya cuenta con una sólida base de clientes.
Desde la compañía se insiste en que el crecimiento seguirá siendo selectivo y sostenible, priorizando ubicaciones estratégicas y formatos que se adapten a las necesidades de cada entorno. La experiencia acumulada en mercados diversos permite a Uvesco ajustar su oferta sin perder identidad.
El relevo accionarial se interpreta internamente como una oportunidad para profundizar en esta estrategia, con una toma de decisiones más cercana y alineada con la realidad del negocio. El liderazgo del propio CEO en el consorcio comprador es visto como una garantía de continuidad y conocimiento profundo de la organización.
Un mensaje de estabilidad para empleados y clientes
El cambio de dueño de BM Supermercados y Super Amara lanza un mensaje claro de estabilidad, tanto al mercado como a los trabajadores y clientes. Lejos de una operación especulativa, la compra del 100% de la compañía por un grupo de inversores vinculados al proyecto refuerza la idea de permanencia y compromiso con el territorio.
Para los empleados, la operación supone una señal de tranquilidad, al mantenerse el modelo de gestión y el equipo directivo que ha liderado el crecimiento de los últimos años. Para los clientes, implica la continuidad de una enseña reconocida por su cercanía y su apuesta por el producto local.
Con este movimiento, Uvesco abre una nueva etapa en la que el control vuelve a manos de quienes conocen de primera mano el negocio. Un punto de partida que combina experiencia, arraigo y ambición moderada para seguir creciendo sin perder la esencia que ha convertido a BM Supermercados en una referencia en su ámbito de actuación.
