La Cambra de Barcelona insiste en pedir 80.000 euros a las grandes empresas tras quitarles el voto

El gobierno de Eines de País propuso a las corporaciones crear la figura de "un socio institucional" para mantener su "colaboración" después de la reducción de las sillas de plata, tal y como adelanto Economía Digital

Los candidatos de Eines de País a la Cambra de Barcelona. EFE/Marta Pérez

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La Cambra de Barcelona pide a las grandes empresas 80.000 euros en calidad de «socio institucional» tras reducir el nombre de sillas de plata, tal y como adelantó Economía Digital. En un encuentro con periodistas, la actual presidenta Mónica Roca ha reconocido que han puesto sobre la mesa la posibilidad de mantener una colaboración con las grandes corporaciones y ofrecerles servicios concretos a cambio de una aportación económica.

«Es lo que creo que se corresponde. Una relación institucional en la que contribuyen económicamente a cambio de unos servicios, que nada tienen que ver con lo que puedan necesitar las pequeñas empresas. La relación tiene que ser otra», ha expuesto Roca, en representación a la candidatura independentista de Eines de País, que actualmente gestiona la entidad. Se trata da una propuesta que insisten en mantener y que estaría abierta a cualquier empresa. Fuentes empresariales ya explicaron a este medio que, por ahora, han rechazado la oferta y aseguraron que quieren seguir teniendo voz y voto.

El verano pasado, el comité ejecutivo aprobó la reducción de 14 a solo dos del número de vocalías reservadas a las empresas que hagan una mayor aportación económica con el fin de «democratizar el pleno» y que actualmente ocupan gigantes catalanes como Agbar, el Sabadall o Damm. Por ahora, ninguna compañía ha formalizado una oferta para ocupar estos puestos, cuando el pleno se renueve en setiembre, tras las elecciones.

En su lugar, la candidatura avalada por la Asamblea Nacional de Catalunya (ANC) ha preparado este modelo de «socio institucional» que, a diferencia de las sillas de plata, no daría derecho a voto a las grandes compañías. «Creemos que es un modelo muy medieval, no es propio de un pleno del siglo XXI», ha añadido Roca.

Encuentros con directivos

La presidenta ha indicado que han seleccionado un conjunto de servicios que podrían interesar a estas grandes empresas, como podría ser organizar encuentros y reuniones con otras instituciones u órganos de gobierno, con CEOs de empresas de otros sectores o dar acceso a sus gabinetes de estudio, aunque se trata de un paquete «flexible».

Por otro lado, Toni Fito, vicepresidente de la Cambra y una de las caras más visibles de la lista de Eines de País, ha matizado que la figura de las sillas de plata no existió en la legislación española hasta 2014 y que en el ente barcelonés no se aplicaron por primera vez hasta 2019, cuando se celebraron las primeras elecciones tras el cambio legislativo. Fitó ha indicado que las vocalías por mayor aportación económica solo generan un 4% del presupuesto cameral.

A falta de conocer los detalles de la candidatura encabezada por Josep Santacreu, que se postula como el candidato del Govern y del empresariado tradicional catalán, y de saber qué harán las compañías que se presentan a los comicios por libre, Fitó ha asegurado que Eines de País no se presentan en contra del ‘establishment’ y que quieren a las grandes empresas en la Cambra, sea «en el pleno, como socios o dentro de las comisiones».

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