Colombia se toma un año más para resolver la crisis post-Naturgy

El gobierno colombiano pospone ‘sine die’ la venta de Electricaribe por falta de interés y denuncia a Naturgy para ganar tiempo

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El culebrón de Electricaribe, la energética que el gobierno colombiano expropió a Naturgy –entonces Gas Natural Fenosa– tiene visos de eternizarse. Tras retrasar, en noviembre, unas semanas su venta, ahora la ha pospuesto sine die mientras el interés de Enel, la única que presentó oferta, se desvanece. Para rematarlo, ha denunciado a Naturgy para intentar ganar tiempo.

Después de expropiar Electricaribe en 2017 y de gestionarla durante más de un año, Colombia abrió de nuevo la venta de una de las principales eléctricas del país. El plazo para presentar ofertas concluyó el 2 de noviembre y solo una compañía pujó. Fue la italiana Enel, propietaria de Endesa y de dos empresas energéticas en Colombia.

Pero la venta dio un giro. A mediados de noviembre, el nuevo gobierno de Iván Duque relevó a Javier Lastra, el hombre que se había encargado de la gestión de Electricaribe desde su intervención y que estaba liderando la venta. Su sucesora anunció que necesitaría unas semanas más para analizar las ofertas y filtraron que no les gustaba la de Enel.

La pequeña prórroga que se tomaron no sirvió para que llegaran nuevas ofertas, sino para asustar a Enel, que dijo que buscaría un socio local pero cuyo interés terminó decayendo. Por ello, ya en las últimas actuaciones públicas, Ángela Patricia Rojas, la nueva gestora de Electricaribe, y miembros del gobierno hablan de un año para venderla.

Más inversiones para venderla a finales de año

En lugar de debatir acerca del futuro operador, el gobierno acaba de presentar un plan de inversiones y mejoras para optimizar la red y el funcionamiento de la empresa, que desde su vuelta a manos públicas ha sido deficitaria. Colombia ha anunciado unas inversiones de entre 140 y 190 millones de euros para mejorar el servicio y asumir la deuda de la empresa.

Se trata, según lo anunciado y publicado en medios colombianos, de un saneamiento en toda regla para intentar buscar inversores, por lo que el país da por perdido a Enel. Fuentes del gobierno, hablan, incluso, de partir de la empresa para cubrir mejor las distintas áreas. Así podría buscarse uno o varios operadores y optimizar el servicio y la venta.

Sin poner un plazo inamovible, sí que el Gobierno ha dejado caer que espera haber culminado estas mejoras y recibido ofertas en el cuarto trimestre. Se da, pues, hasta final de año para intentar generar interés y lograr dinero para pagar la indemnización que le reclama Naturgy, de más de 1.600 millones de dólares, si Colombia pierde el arbitraje internacional.

Contrademanda a Naturgy

Mientras tanto, para ganar tiempo, ha contrademandado a la compañía española por, según su opinión, los perjuicios que causó su gestión. Colombia intervino Electricaribe en otoño de 2016 y, tras cuatro meses de negociaciones, terminó por expropiarla definitivamente y nacionalizarla.

El gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos acusaba a Gas Natural de falta de inversiones. La compañía española aseguraba que sí había llevado a cabo las inversiones comprometidas y acusó al ejecutivo de permitir el fraude y el impago de la luz.

Xavier Alegret

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