El presidente ejecutivo de Damm, Demetrio Carceller, durante la última junta de accionistas.

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Damm aprueba la nueva hoja de ruta para ser una empresa que facture 2.000 millones de euros en 2025. La compañía quiere olvidar la caída de los resultados por el coronavirus, que provocó un descenso del 10% de las ventas y redujo el beneficio a un tercio, con la receta muy clara: disparar las ventas fuera de Europa y adquisiciones de marcas, como la anunciada la pasada semana con Cacaolat.

La firma cervecera celebró este martes su junta de accionistas en la que expresó su optimismo de cara a los próximos meses. “La progresiva desaparición de las restricciones a la hostelería y la recuperación de la movilidad son las claves de que encaremos el verano con optimismo, previendo que la situación evoluciones positivamente en los próximos meses”, explicó Demetrio Carceller, presidente ejecutivo de la compañía.

Una vez termine el ejercicio, la compañía pondrá en marcha el nuevo plan estratégico para el periodo 2022-2025. El objetivo: promover «una aceleración del crecimiento sostenible a partir de ampliar el número de mercados en los que opera Damm, reforzar y posicionar nuestras marcas y aumentar la eficiencia».

Damm anunció la semana pasada la compra del 50% del capital de Cacaolat que todavía no poseía

Para empezar, la empresa confía en la internacionalización. Con 130 mercados en su mapa de destinos, la firma aspira a duplicar sus cifras de negocio fuera de España. Actualmente están situadas en el 25% de la actividad. Latinoamérica, Asia y África son los puntos en los que se centrará la expansión.

El plan también contempla el desarrollo o la adquisición de nuevas marcas que permitan a la compañía seguir haciendo crecer su porfolio de productos en distintas especialidades. Todo ello con un único objetivo: seguir ofreciendo a sus clientes una amplia gama de productos de máxima calidad que respondan a las últimas tendencias de mercado.            

Un ejemplo es la adquisición del 50% que no poseía de Cacaolat, tras llegar a un acuerdo con Cobega para quedarse con la totalidad del accionariado.

Los resultados de Damm en 2020

Los accionistas de la cervecera aprobaron unas cuentas fuertemente impactadas por la pandemia. La cervecera catalana tuvo una caída de los beneficios del 66% y, aunque logró cerrar el ejercicio en positivo, vio como el descenso de la hostelería recortaba tanto las ganancias como las ventas.

La empresa ganó 40,5 millones de euros en la campaña 2020 frente a los beneficios de 120,1 millones cosechados en el ejercicio anterior.

La reducción del resultado final llega principalmente motivada por una contracción de las ventas, que cayeron desde los 1.385,2 millones hasta los 1.225 millones de euros, un 11,5% menos. El motivo del retroceso fue, explica la propia Damm, el descalabro del consumo de cerveza en bares y restaurantes, que no pudo compensarse con el boom de los ingresos procedentes de los supermercados.

Economía Digital

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