El Gobierno busca otros fabricantes para que participen en el proyecto de la planta de baterías con Seat

El Ejecutivo trata de implicar a otras marcas para que produzcan sus cargadores en la fábrica que proyecta con la ayuda de los fondos europeos Next Generation EU

El rey Felipe VI junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el presidente del Grupo Volkswagen, Herbert Diess (d), durante la visita que realizan este viernes a la fábrica de SEAT en Martorell (Barcelona) / EFE

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La fábrica de baterías se ha erigido como el primer gran proyecto a financiar a través de los fondos europeos Next Generation EU. El Gobierno ha cogido la creación de la planta como una puerta con la que entrar en la automoción del futuro. La adjudicación no está exenta de guerra política, pero en el plano empresarial el Ejecutivo busca que sea lo más inclusiva posible. Más allá de Seat, que también abandera la obra, Pedro Sánchez busca que otros fabricantes de coches se impliquen en el proceso.

A lo largo de las últimas semanas, el Ministerio de Industria mantuvo reuniones con otras automovilísticas que producen en España para ver como podían acoplar sus necesidades a la actividad de la macroplanta de baterías sobre la mesa. Las conversaciones versaron alrededor de los planes de electrificación de cada una y el tipo de cargadores que necesitarán en el futuro, para tratar de hacerlos compatibles con los que saldrán de la instalación.

El equipo que dirige la ministra Reyes Maroto todavía no acabó la ronda de contactos, aunque ya emplazó a verse con las compañías que le restan. Así, pasarán por su despacho los dirigentes en España de Renault, Stellantis, Ford y Mercedes. A pesar de la buena sintonía, Economía Digital no ha podido confirmar si alguna de las marcas se ha incorporado al proyecto.

El formato que dibuja el Gobierno implicaría la edificación de dos tipos de fábricas distintas: la primera destinada a la producción de la propia batería sería propiedad de un consorcio en el que estarían las tecnológicos encargadas de producir los cargadores y los fabricantes de coches. Está por ver la presencia del Estado en el accionariado. La segunda, dedicada al ensamblaje, ya estaría gestionada por cada una de las automovilísticas que requiriesen de las celdas.

La propia Maroto ya señaló hace semanas que el consorcio estaría abierto «a nuevos socios» además de Seat. No precisó, sin embargo, que se trataba de otras automovilísticas afincadas en el país. La maquinaria para encontrarlos ya estaba en marcha.

Pero el tiempo para el Ministerio no es eterno. Aunque el proyecto está todavía en una fase incipiente, se licitará como pronto en meses. Será, eso sí, el primero en gestionarse en la cartera.

Los planes del Gobierno van de la mano de las intenciones de Seat. La filial de Volkswagen AG acepta compartir el capital del consorcio creado para la planta de baterías con competidoras. Sin embargo, asumen que es probable que no se produzca ninguna alianza: hasta ahora ninguna marca hizo pública su voluntad de concentrar todo el proceso de creación de sus baterías en España.

La fábrica de baterías «tiene que estar en España»

Además, el presidente de la compañía, Wayne Griffiths, se mostró abierto a hablar de la localización final del centro. «Tiene que ser en España», se limitó a decir. Las voces consultadas señalan que la opción favorita del Gobierno es instalar el centro en Cataluña.

Sí es vital que el ensamblaje de los cargadores sea a pocos kilómetros de la fábrica de Martorell (Barcelona). La idea inicial es que este paso se realice en la instalación que la sociedad tiene en Zona Franca (Barcelona) y que cuenta con conexión ferroviaria con la localidad del Baix Llobregat.

El fabricante con el que parece más viable el encaje es Ford. La compañía estadounidense tiene una alianza con Volkswagen para vehículos eléctricos y autónomos. El pacto global podría reproducirse en España, aunque la firma americana apoya un proyecto cerca de su planta en Almussafes (Valencia) que también opta a los fondos europeos. Está por ver si ambos serían compatibles.

«Renault estará integrada en los proyectos de fondos europeos que puedan llegar al automóvil», asegura Luca De Meo

Renault por el momento no tiene planes de fabricar coches eléctricos en sus fábricas en Palencia y Valladolid. La firma gala concentra su apuesta de cero emisiones en Francia, pero parte de la producción podría ser útil para los nuevos modelos híbridos que adjudicó hasta 2024 a los centros españoles.

El grupo cuenta con distintos proyectos para beneficiarse del reparto de los fondos europeos, aunque por el momento no los hizo públicos. “La compañía estará integrada a los proyectos que puedan llegar al sector del automóvil”, dijo esta misma semana su consejero delegado, Luca De Meo.

Tampoco detalló sus planes Stellantis. A diferencia de Seat, Volkswagen, Ford y Renault, la multinacional sí ha dado el paso de ensamblar automóviles totalmente limpios en el país.

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