La empresa de seguridad más polémica en España consigue reducir su deuda, pero no han conseguido sanear sus cuentas
La compañía vuelve a figurar en la lista de morosos elaborada por la Agencia Tributaria
Una de las empresas de seguridad más polémicas vuelve a estar en el ojo de la huracán, después de que haya conseguido reducir su deuda, pero no mejorar su balance financiero. Se trata de Wakeful, una firma que desarrolla su actividad en el ámbito del control de accesos y la oferta de servicios auxiliares.
La compañía, con sede en la localidad catalana de Mataró, ha acaparado titulares tras haber protagonizado varias controversias, como la contratación de personal con antecedentes penales o el abandono de un servicio a horas de celebrarse el evento.
Quién es Wakeful
Wakeful se fundó en 2012, después de que un grupo de profesionales del sector de la seguridad optase por conformar la firma con el objetivo de ofrecer personal especializado para distintos servicios.
Wakeful presta servicios de seguridad privada a empresas, instituciones, particulares y entidades tanto públicas como privadas
La empresa presta servicios de seguridad privada a empresas, instituciones, particulares y entidades tanto públicas como privadas. Según se desprende de su página web, ofrece servicios de seguridad para:
- Ferias, congresos y mercados
- Parkings públicos y aparcamientos privados
- Obras y grandes construcciones
- Oficinas
- Edificios públicos y privados
- Retail
- Centros comerciales
- Urbanizaciones
- Polígonos industriales y parques empresariales
- Fiestas populares y celebraciones privadas
- Estaciones, aeropuertos e infraestructuras
- Hoteles, resorts y centros vacacionales
- Recintos y eventos deportivos
- Ocio nocturno
- Grandes festivales y conciertos
Servicio de vigilancia y escolta
Por un lado, ofrece vigilantes de seguridad, que pueden llevar a cabo comprobaciones, registros y prevenciones. A pesar de que no cuentan con la posibilidad de retener documentación personal, pueden impedir el acceso a espacios, efectuar controles de identidad, objetos, paquetería, mercancía o vehículos.
Wakeful puntualiza que los vigilantes pueden ir con o sin arma y también especifica que pueden proteger el almacenamiento, recuento, clasificación, transporte y dispensado de dinero, obras de arte y otros objetos valiosos.
Los vigilantes pueden impedir el acceso a espacios, efectuar controles de identidad, objetos, paquetería, mercancía o vehículos. Foto: Wakeful.
Por otro lado, pone a disposición de las personas públicas que corran algún tipo de riesgo un servicio de escolta privado para acompañar, defender y proteger personas que no tengan la condición de autoridad pública, impidiendo que sean objeto de agresiones o actos delictivos.
Sin embargo, recalca, no pueden realizar identificaciones, detenciones ni impedir o restringir la libre circulación, salvo que sea imprescindible como consecuencia de una agresión o intento de agresión.
Recorte de la deuda
A raíz de su situación, la compañía se encuentra en concurso de acreedores, que está administrado por Ojeda Economics, después de que así lo dictaminase el Juzgado Mercantil número 11 de Barcelona, recoge Crónica Global. La empresa ha logrado recortar la deuda que había amasado desde los 1,3 millones de euros registrados el año pasado hasta los 868.569 euros.
Wakeful ha logrado recortar la deuda que había amasado desde los 1,3 millones de euros registrados el año pasado hasta los 868.569 euros
La empresa ha vuelto a figurar en la lista de morosos elaborada por la Agencia Tributaria, que incluye a cerca de 6.000 deudores con más de 600.000 euros a cierre del año pasado, una cifra que refleja un recorte del 1,4% si se toma como referencia el año anterior. La deuda total registrada en el nuevo listado roza los 16.140 millones de euros, lo que muestra un incremento cercano al 6%.
Para formar parte del listado la deuda debe haber superado los 600.000 euros, no haber sido pagadas transcurrido el plazo original de ingreso en período voluntario, que estén pendientes de pago a 31 de diciembre de 2024 y que no estén aplazadas o suspendidas por cualquier motivo legalmente previsto.
Del conjunto de deudores que conforman el listado, poco más de 1.000 son personas físicas por importe de 1.579 millones de euros frente a las cerca de 5.000 personas jurídicas que deben 14.558 millones de euros.
Del importe total, 4.508 millones de euros se corresponde con deuda de deudores en proceso concursal, por lo que está afectada por un proceso en el que las posibilidades de cobro efectivo de las deudas se encuentran limitadas mientras dure el propio concurso.