Una de las empresas con mayor tradición en España entra en concurso de acreedores: tiene una deuda millonaria
La compañía espera que el concurso de acreedores se convierta en una herramienta para reforzar su estructura financiera
Una famosa bodega española tiene una deuda millonaria
Bodegas Medina, ubicada en Puebla de Sancho Pérez, es una conocida compañía española con una gran tradición. Con Badajoz como enclave, llevan desde 1931 elaborando vinos de primera calidad. Ahora atraviesan una complicada situación al entrar en concurso de acreedores después de atesorar una deuda millonaria que podría acabar con su legado.
La compañía cuenta con una gran tradición vitivinícola desde que José Montaño fundara la compañía. Actualmente, la empresa es gestionada por la cuarta generación. Está inscrita en la D.O. Ribera del Guadiana y sus viñedos se encuentran en la comarca de Matanegra, con un microclima idóneo para el cultivo de diversas variedades.
En la década de los 70, la familia dio un paso decisivo al adquirir la histórica Bodega “El Convento” en Zafra. Más tarde crearon la moderna Bodega “Las Monedas” o “Corralón de la Vega”. Sus marcas más conocidas son Jaloco y Marqués de Badajoz, las cuales destacan por la calidad de vinos tintos, blancos, rosados, dulces e incluso un cava.
Tal es su prestigio que varios de sus vinos han sido galardonados con medallas en los premios Espigas que cada año organiza Caja Rural de Extremadura. Fuera de España también cuenta con una enorme demanda, vendiendo sus productos por todo el mundo. Alemania, Japón y la península escandinava son sus principales destinos.
Activa el concurso de acreedores voluntario para asegurar su futuro
Como hemos mencionado anteriormente, Bodegas Medina ha solicitado el concurso de acreedores voluntario con el objetivo de garantizar la continuidad de su actividad. La empresa arrastra una deuda de 2 millones de euros, principalmente con entidades bancarias, aunque no mantiene impagos con trabajadores, proveedores, Hacienda ni Seguridad Social, según ha confirmado la propia compañía a elEconomista.
Desde la bodega han insistido en que el concurso de acreedores se realizará de forma estratégica para proteger la viabilidad del negocio. Lo cierto es que en los últimos años, la bodega ha diversificado su actividad organizando eventos, aunque la crisis derivada de la pandemia ha afectado muy negativamente a sus resultados.
De un concurso de acreedores, la empresa puede salir con un acuerdo para pagar las deudas con un convenio aprobado judicialmente. Si no se consigue llegar a un acuerdo o la empresa ya no es viable, se inicia la fase de liquidación, que implica la venta de todos los activos de la empresa para pagar a los acreedores.
En este caso, Bodegas Medina espera que el concurso de acreedores se convierta en una herramienta para reforzar su estructura financiera y continuar impulsando sus vinos dentro y fuera de España.