Endesa, en alerta por la crisis de Argelia y el suministro de gas
El consejero delegado de la compañía, José Bogas, subraya que España se encuentra entre "dos enemigos", en referencia a Argelia y Marruecos, y llama a mantener buenas relaciones con ambos
El consejero delegado de Endesa, José Bogas. EFE/Mariscal
Endesa espera que las tensiones con Argelia «bajen cuanto antes» y no afecten al suministro de gas del país africano a España, según ha expresado el consejero delegado de la compañía, José Bogas, durante el III Foro Internacional de Expansión.
«Creo, y no sé si estoy confundiendo mis deseos con lo que va a ser, que no afecte al gas que compramos en Argelia», ha señalado Bogas después que el país africano suspendiera ayer, con carácter inmediato, el Tratado de Amistad con España por su posición respecto al Sáhara Occidental.
«Como he leído en algún artículo, estamos entre dos enemigos», ha destacado en referencia a Argelia y Marruecos. «Nosotros queremos llevarnos bien con los dos», ha señalado Bogas. «Ojalá los dos países se pongan de acuerdo, limen sus asperezas, porque a España le interesa tanto uno como otro», ha recalcado.
Importación de gas
Según los datos publicados por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), en lo que va de año España ha importado 39.105 gigavatios hora (GWh) de gas natural y gas natural licuado, procedentes de Argelia, un 35,3 % menos respecto a los cuatro primeros meses de 2021.
Aún así, se mantiene como segundo principal suministrador, por detrás de Estados Unidos, que, de acuerdo con el acumulado, envió 54.551 GWh hasta abril, un 313 % más.
Argelia rompe las relaciones con España
Argelia suspendió de forma inmediata el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, firmado el 8 de octubre de 2002, por su «injustificable» posición sobre el Sáhara Occidental.
«Las autoridades españolas han emprendido una campaña para justificar la posición que han adoptado sobre el Sáhara Occidental, una violación de sus obligaciones legales, morales y políticas como poder administrador del territorio que pesan sobre el Reino de España», aseveraron las autoridades argelinas.
También criticaron el respaldo del Gobierno a una «fórmula ilegal e ilegítima», en referencia a la propuesta de autodeterminación para el Sáhara presentada por Marruecos en 2007. Pues, a su juicio, plantea una política colonial de «hechos consumados» mediante «argumentos falaces».
Por otro lado, el Gobierno lamentó el anuncio de Argelia y mantuvo «su compromiso pleno con el contenido del Tratado y los principios que lo informan», según fuentes diplomáticas.
Así pues, pese a su decisión, continúa considerando a Argelia «un país vecino y amigo», y por ello, «reitera su plena disponibilidad para seguir manteniendo y desarrollando las especiales relaciones de cooperación entre los dos países, en beneficio de ambos pueblos», según destacaron las mismas fuentes.
