La escasez de talento directivo en España: por qué los perfiles MBA están ocupando los nuevos puestos estratégicos
La falta de talento directivo crece en España y los Máster MBA ayudan a cubrir este déficit con formación en liderazgo y visión estratégica
La economía española avanza en plena transformación digital, pero lo hace con un déficit creciente: faltan directivos preparados para liderar los cambios. La demanda de perfiles con capacidad para tomar decisiones, coordinar equipos híbridos e integrar soluciones tecnológicas se ha intensificado, mientras las empresas compiten por un número limitado de profesionales con esas cualidades. En este contexto, la formación directiva y los MBA (Master in Business Administration) están ganando un papel protagonista.
La evolución del tejido empresarial —marcada por la aceleración tecnológica, la presión competitiva, los cambios regulatorios y la incorporación masiva de la inteligencia artificial— ha puesto de manifiesto una carencia que se repite año tras año: hay más vacantes directivas que candidatos preparados para cubrirlas. Los procesos de selección se alargan y exigen filtros más específicos. No falta talento, pero sí perfiles que se ajusten al tipo de liderazgo que hoy necesitan las empresas.
Las causas que explican el déficit de talento directivo
El primer motivo está relacionado con la digitalización. Muchas compañías han incorporado nuevas herramientas, pero no siempre cuentan con líderes capaces de integrarlas en la actividad diaria o de alinearlas con la estrategia del negocio, lo que provoca proyectos incompletos o cambios sin continuidad real.
A ello se suma la falta de actualización de buena parte de los cuadros directivos. Cerca de la mitad de los mandos intermedios carece de formación en liderazgo, gestión del cambio o estrategia digital, un desfase que dificulta su capacidad para asumir mayores responsabilidades.
La demanda creciente de perfiles híbridos —profesionales que combinan conocimientos de negocio con competencias tecnológicas y analíticas— es otra de las causas. Son perfiles escasos y muy solicitados.
También influye la fuga de talento con experiencia hacia mercados internacionales donde las oportunidades y la remuneración suelen ser más competitivas. Y, finalmente, muchas pymes y empresas en crecimiento han aumentado su tamaño sin reforzar sus estructuras de dirección, lo que genera vacíos en la toma de decisiones.
Los nuevos roles estratégicos que más buscan las empresas
La aparición de nuevas necesidades ha dado lugar a puestos directivos que hace apenas unos años no existían o tenían un peso menor. Entre ellos destacan las direcciones de Innovación, Datos, Sostenibilidad, Operaciones con enfoque tecnológico y Experiencia de Cliente. Estos roles se han vuelto esenciales para impulsar proyectos de digitalización, desarrollar iniciativas de impacto ambiental o mejorar la relación con los clientes.
Según firmas de selección, tres de cada diez nuevas posiciones directivas en España corresponden a roles que hace cinco años apenas existían.
Qué competencias buscan hoy las empresas
Las compañías coinciden en un conjunto de habilidades que consideran imprescindibles. La primera es la capacidad de liderar y coordinar equipos diversos, seguida de la habilidad para interpretar información —financiera, operativa o de mercado— antes de tomar decisiones. También se valora la adaptación al cambio, la comunicación efectiva dentro de la organización, la negociación y la gestión de situaciones tensas. A todo ello se suma una comprensión cada vez más necesaria de los procesos automatizados y de las herramientas basadas en inteligencia artificial.
Como resume Elena Ruiz, consultora de talento en Madrid: “Hoy no se valora solo la experiencia. Se valora aprender rápido, entender cómo funciona la empresa y liderar con criterio. Esa mezcla no es fácil de encontrar”.
Por qué los MBA se han convertido en la vía natural para cubrir esta brecha
Ante la falta de perfiles preparados, las empresas miran de nuevo hacia la formación directiva. En este terreno, los masters MBA continúan siendo la opción de formación más extendida: un formato que mezcla análisis empresarial, ejercicios con situaciones reales y desarrollo de criterio directivo.
España cuenta con una oferta sólida en este ámbito, especialmente en Madrid y Barcelona. En Madrid, programas como el Máster MBA de la Cámara de Comercio de Madrid, junto con los de IE Business School, ESIC o EOI, ofrecen una preparación centrada en el análisis financiero, la gestión de equipos y la digitalización de procesos. Su enfoque práctico responde a lo que buscan las empresas: profesionales que lleguen preparados para asumir responsabilidades.
Barcelona dispone también de centros muy valorados dentro y fuera de España. El Máster MBA del IESE en Barcelona es uno de los más reconocidos a nivel internacional por su enfoque en la dirección general y la toma de decisiones en entornos empresariales complejos. Junto a él, destacan programas como los de ESADE, EADA o la UPF-BSM, con propuestas que combinan liderazgo, estrategia y gestión avanzada.
La oferta de ambas ciudades tiene un objetivo común: formar a profesionales que puedan asumir responsabilidades directivas con solvencia, criterio y una visión amplia del funcionamiento empresarial.
El impacto profesional del MBA
Los estudios del sector muestran un patrón claro: quienes completan un MBA suelen mejorar su trayectoria laboral de forma notable. Los incrementos salariales más habituales se sitúan entre el 15% y el 30% en los dos años posteriores, y la probabilidad de acceder a puestos de responsabilidad aumenta en la misma proporción. La ampliación de la red de contactos también juega un papel relevante en las oportunidades profesionales que surgen después de cursar este tipo de formación.
Como explica Ricardo Martín, director de desarrollo de talento en una multinacional tecnológica: “Los MBA aportan una visión práctica del negocio que muchas compañías necesitan. Ayudan a dar el salto de especialista a responsable de equipo”.
La escasez de directivos preparados afecta directamente a la competitividad de la economía española y del tejido empresarial. En un entorno donde la competencia es mayor y el margen de error menor, contar con profesionales capaces de coordinar equipos, analizar información y orientar el rumbo de la empresa con seguridad es una necesidad cada vez más evidente.
Los MBA aportan una formación muy vinculada a la realidad empresarial: análisis de situaciones concretas, gestión de equipos y criterios para decidir con rapidez. Cada vez más compañías valoran este tipo de preparación a la hora de seleccionar perfiles para puestos de responsabilidad.