Freixenet aprueba un nuevo ERTE que ya afecta casi al 10% de la plantilla

El ajuste de personal golpea a los trabajadores de la división de enoturismo y a los comerciales enfocados al sector de la restauración

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Los temores del cava se confirman. Como se podía esperar después de una campaña navideña complicada, la llegada de la temporada baja en el sector trae más ajustes laborales. Freixenet, el líder de la industria, acaba de presentar su tercer expediente de regulación temporal de empleo (ERTE): un recorte que abarca a sus 1.050 trabajadores pero que por el momento solo alcanza a unos 90 empleados.

Fuentes cercanas a la empresa explican a Economía Digital que solamente los empleados de la división de enoturismo y los comerciales enfocados a la restauración fueron los damnificados, hasta ahora. Así, solamente quedó afectado por el momento el 8,4% del total, la parte más golpeada por las restricciones actuales contra la Covid-19.

Según explican fuentes de la compañía, el ajuste se prolongará como mínimo hasta el 30 de junio y recortará entre el 10% y el 50% de la jornada de los perjudicados.

Se trata del tercer ERTE que el gigante del cava presenta por culpa del coronavirus. El primero se aprobó en junio y también abarcó a 1.050 personas, aunque la reducción horaria fue del 40%. El segundo se firmó en diciembre y el golpe fue incluso más leve: la rebaja de jornada osciló entre el 20% y el 40%.

Freixenet siempre justificó los ajustes como necesarios «para garantizar la viabilidad a largo plazo».

El cava espera un semestre complicado

El ajuste no cogió por sorpresa al sector, que entra ahora en temporada baja. La mayoría de empresas cuentan con medidas de flexibilidad en sus convenios colectivos que les permiten capear las épocas de baja actividad, pero el impacto de la pandemia fue demasiado.

Según todas las voces consultadas, la campaña navideña, donde el cava se juega buena parte del ejercicio, se consiguió salvar a nivel internacional, pero las ventas en España quedaron muy tocadas. «Empresas como Freixenet, que exporta el 80% de las botellas, salieron solo con algún rasguño, veremos como salen las que no son tan fuertes en el extranjero», señala un dirigente del sector.

De hecho, fuentes sindicales ya advertían a Economía Digital hace meses que los ERTE podían extender durante la primera mitad de 2021. Otras voces incluso avisaban de que los despidos temporales podían convertirse en ERE si las ayudas no fluían y el consumo no recuperaba la normalidad, pues el sector ya arrastra problemas de rentabilidad desde hace años.

Carles Huguet

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp