Grifols se dispara en Bolsa tras sellar la venta de Shanghai Raas y aclarar sus previsiones

La firma catalana rebota un 18% después de desplomarse este jueves al presentar unos resultados sin auditar

Sede central de Grifols en Sant Cugat del Vallès. Grifols

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Grifols respira. Las acciones de la farmacéutica catalana han cerrado este viernes con un rebote del 18%, tras desplomarse ayer en un 35%. La mejora llega después de sellar la venta del 20% de Shangai Raas al grupo Haier y aclarara con un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus previsiones de crecimiento de caja para este 2024.

Thomas Glanzmann, el presidente de la multinacional de los hemoderivados, ya avanzó este jueves en una conferencia con analistas que la empresa había completado con un resultado satisfactorio la due diligence, la investigación previa a la firma de un contrato, de la operación y que solo quedaba recibir la autorización final de las autoridades de competencia. El grupo ha hecho oficial esta meta con un comunicado al regulador, en el que repite que el objetivo es cerrar del todo la transacción en el primer semestre del año.

Esta operación es de vital importancia del grupo, ya que le reportaría unos ingresos extraordinarios de 1.600 millones de euros, que se destinarían íntegramente a reducir su abultada deuda, que supera los 9.000 millones de euros.

Grifols aclara la caja disponible

Grifols también ha remitido un comunicado al regulador en el que aclara el flujo de caja libre que espera anotar este 2024. Las previsiones de caja, que no deja de ser la herramienta del grupo para hacer frente a los vencimientos de deuda, fue una de las principales preocupaciones de los inversores en la conferencia del jueves, por lo que la empresa ha querido disipar dudas.

La compañía fundada por la familia Grífols espera registrar un flujo de caja libre de 485 millones de euros este año, excluyendo extraordinarios, frente a los 56 millones de euros alcanzados a cierre de 2023, principalmente impulsado por una mejora en el resultado bruto. La empresa prevé anotar un ebitda de más de 1.800 millones de euros este año.

Grifols admite que el flujo de caja se verá «temporalmente afectado» debido al CAPEX de crecimiento extraordinario relacionado con el
acuerdo preexistente para promover centros de donaciones de plasma con ImmunoTek, que tiene comprometida parte de esta caja. Sin incluri estos extraordinarios, el free cash flow se queda en 5 millones de euros.

«En los próximos años, se espera que Grifols mejore significativamente su capacidad para generar flujo de caja positivo gracias a la mejora en el flujo de caja operativo y a la contención de CAPEX e inversiones. Para el período 2025-2027, Grifols espera generar flujo de caja libre (antes de dividendos) en el rango de 2.000 a 2.500 millones de euros», asegura la compañía.

Con estas aclaraciones, la firma ha conseguido calmar los mercados tras la tormenta de ayer. Las dudas generadas precisamente por el flujo de caja del grupo y la presentación de unas cuentas sin auditar no agradaron a los inversores, lo que hundió la capitalización bursátil del grupo en 2.500 millones de euros en solo un día.

El precio de las acciones de Grifols se derrumbó en un 35%, hasta anotar un mínimo que no registraba desde 2012. A cierre de la sesión, el grupo volvía a las cifras positivas y sus títulos alcanzaba los 8,98 euros, un 18%, más que los 7,58 euros anotados al cierre de este jueves.

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