Competencia a la antigua Nissan: Chery negocia con el Gobierno italiano para instalar su fábrica europea

El D-hub confía en alcanzar un acuerdo que afiance la reindustrialización del centro ubicado en la Zona Franca de Barcelona

Omoda, la marca con la que Chery ha desembarcado en España. Omoda

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Al Hub de Nissan le ha salido competencia. Chery se ha reunido con el Gobierno italiano en medio de una campaña destinada a atraer otro gran fabricante de automóviles al país, aparte de Stellantis.

El Ministro de Industria del país transalpino, Adolfo Urso, aseguró hace unos meses que quiere que Italia alcance una producción de vehículos anual de 300.000 unidades, una meta para la que necesitaría la entrada de otra compañía. En ese momento, Urso ya apuntó a que estaba hablando con Tesla, así como con tres fabricantes chinos, cuyo nombre no reveló.

Según adelanto Reuters, una de estas compañías sería Chery, el fabricante que también negocia para producir en CKD en la antigua planta de Nissan de la Zona Franca de Barcelona, con un volumen de producción que afianzaría el proyecto de reindustrialización. Citando a fuentes conocedoras de la situación, la agencia británica asegura que el automovilistica que trabaja marcas como Omoda y Jaecoo sería la opción por la que Roma «más apostaba».

Chery explora opciones

Chery siempre ha asegurado que está en busca de una fábrica en Europa, que serviría como centro de operaciones para lanzar sus marcas por todo el continente, y ha reconocido los encuentros con el D-hub para producir en España, pero nunca ha matizado que fuera su única opción. De hecho, el director general de Chery Europa, Jochen Tueting, dijo a Reuters que se encuentran «explorando diferentes posibilidades en toda Europa para buscar una posible instalación de fabricación local para el futuro», aunque no mencionó ubicaciones concretas.

Fuentes conocedoras de los encuentros entre BTech, la compañía que lidera el Hub encargado de reindustrializar la factoría catalana, y Chery aseguran que las reuniones siguen en pie, con buenas perspectivas de alcanzar un acuerdo, aunque todavía no hay un pacto definitivo. Estas fuentes recuerdan que Chery ha elegido el puerto de Barcelona como su puerta de entrada a Europa, lo que les deja a la antigua Nissan en una posición ventajosa, respecto a otros países candidatos a acoger su producción.

De hecho, las primeras 700 unidades de los modelos de los Omoda 5 y Jaecco 7 llegaron a la ciudad condal a finales de enero, lo que representó su entrada al mercado español y la primera llagada a gran escala de sus coches en Europa.

Hace poco se conoció que Chery y BTech estarían negociando el ensamblaje en la planta barcelonesa de tres vehículos eléctricos de Ebro, la marca que explotará la ingeniería catalana, distintos a la furgoneta y la ‘pick up’ de la enseña ya previstas por la compañía. De cumplirse estos términos, la multinacional china no solo produciría en la capital catalana los vehículos de la marca Omoda, sino que también fabricaría hasta tres nuevos modelos eléctricos de la marca Ebro, mediante una empresa conjunta con BTech.

Movimientos hacia el acuerdo

Además, QEV Technologies, la otra compañía que fundó el Hub, vendió recientemente su participación del 40% de la empresa conjunta a BTech, con el objetivo de allanar el camino al acuerdo con Chery.

Hace casi un año que la empresa que dirige Pedro Calef y el fabricante asiático empezaron sus encuentros, en unas reuniones en las que también ha intervenido el conseller catalán de Empresa i Treball, Roger Torrent. La previsión inicial era tener un acuerdo a principios de año, con el objetivo de que la compañía china facilitara la contratación de 150 exempleados de Nissan en abril y 150 más en una segunda tanda, con el objetivo de cerrar 2024 con 300 trabajadores.

A mediados de marzo, será difícil que este calendario se cumpla, pero lo que está claro es que el Hub necesita a Chery, dado que se ha comprometido a dar entrada a centenares de extrabajadores de Nissan en contratos laborales con un sueldo que alcanza el marcado por el convenio del metal más un 20% a partir de otoño. Sin la carga de trabajo y los ingresos reportados por la firma asiática, lo va a tener difícil para poder soportar estos costes.

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