La herencia de Isak Andic: sus hijos negocian pagar 27 millones para frenar la batalla legal

Los hijos de Isak Andic, fundador de Mango, negocian un acuerdo con Estefanía Knuth, pareja del empresario fallecido.

 La cifra sobre la mesa asciende a 27 millones de euros, sumando los 5 millones iniciales del testamento más 22 millones adicionales. Este pacto busca cerrar un conflicto que se alarga ya casi un año.

Isak Andic murió el 14 de diciembre de 2024 en un accidente en Montserrat, cerca de Barcelona. Su fortuna, valorada en 4.500 millones de euros por Forbes, se reparte equitativamente entre Jonathan, Judith y Sarah Andic. El testamento de julio de 2023 priorizó a los herederos directos, dejando legados específicos.

La tensión surgió porque Knuth consideró insuficientes los 5 millones. Reclamó inicialmente 70 millones, invocando la cuarta viudal del derecho catalán. Esta figura otorga hasta una cuarta parte de la herencia a parejas estables para cubrir necesidades, considerando el nivel de vida previo.

Las negociaciones avanzan tras una reclamación previa de Knuth en juzgados civiles. El MASC (Medio Adecuado de Solución de Controversias) obliga a mediar antes de juicio. Fuentes indican que el acuerdo se firmará en 2026 por su complejidad técnica.

El imperio Mango

Isak Andic, nacido en Estambul en 1953 de familia sefardí, llegó a Barcelona a los 14 años. Empezó vendiendo blusas turcas en mercadillos como el de Balmes. 

En 1984 abrió la primera tienda Mango en Paseo de Gracia, inspirado en un fruto exótico durante un viaje.Mango creció rápidamente con un modelo de monotienda internacional. Hoy factura más de 3.300 millones de euros anuales, con 2.800 puntos de venta en 120 mercados y un tercio online. Andic profesionalizó la gestión en 2020, nombrando a Toni Ruiz como CEO.

Estefanía Knuth, pareja de Isak Andic desde 2018, declara como testigo en la investigación sobre su muerte y aporta un contexto marcado por tensiones familiares previas. En su testimonio menciona, entre otros episodios, el choque ocurrido en 2015 entre padre e hijo por el rumbo estratégico de Mango. Aunque no formula acusaciones directas, sus palabras contribuyen a alimentar dudas en torno a las circunstancias del fallecimiento.

Los Mossos d’Esquadra investigan la caída, de entre 100 y 150 metros, ocurrida en Collbató como un posible homicidio. Jonathan Andic, que se encuentra presente en el lugar de los hechos, figura como investigado debido a inconsistencias en sus declaraciones. El caso permanece bajo secreto de sumario en el juzgado de Martorell, donde se analizan, entre otros elementos, el contenido de su teléfono móvil, en una causa que carece de testigos directos.

La familia defiende desde el inicio la tesis del accidente y colabora con la investigación. Andic era un aficionado habitual al senderismo y ese día realizaba la actividad sin escolta. Aunque la herencia no condiciona formalmente la pesquisa judicial, su tramitación coincide en el tiempo con el litigio por el legado del empresario.

En el ámbito patrimonial, Knuth administra varias sociedades y reclama una compensación por su condición de pareja estable. Los hijos de Andic aceptan la herencia en enero de 2025 sin que afloren disputas internas. Un pacto valorado en 27 millones de euros evita el juicio y permite preservar la unidad familiar en el entorno de Punta Na.