Los grandes de la moda buscan alternativas a China por el coronavirus

Firmas como Inditex, Mango, Desigual y Cortefiel estudian sustituir sus proveedores chinos por otros más cercanos si el impacto del coronavirus se mantiene

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Más allá de la mediática cancelación del Mobile World Congress, el golpe del coronavirus a la economía española se deja notar en la gran mayoría de industrias. Seat ha establecido un comité de crisis, las firmas que exportan a China sufren por la caída del consumo y los grandes de la moda ven como muchos de sus proveedores han bajado la persiana y ya temen por la falta de producto. Los cuatro grandes del sector en el país —Inditex, Mango, Cortefiel y Desigual— ya buscan alternativas más cercanas a las telas procedentes del gigante asiático.

Todas las fuentes consultadas coinciden en algo: el cierre de varias de las fábricas que surten a la moda española va a golpear a las empresas nacionales. Y ante el temor a que la atonía se mantenga, la gran mayoría optaron por un denominador común: buscar proveedores en mercados más cercanos en lugares que no estén afectados por el virus.

Inditex calla

Si bien muchos de los gigantes de mundiales del sector hicieron pública una estimación de daños por el coronavirus, Inditex optó por guardar silencio. De hecho, no respondió a las consultas realizadas por Economía Digital. Sí habló uno de los analistas financieros que sigue el día a día de la empresa. «China es el segundo mercado del mundo más importante para el grupo de Amancio Ortega, la caída del consumo puede afectar a las cifras globales del primer trimestre», explica. Según un informe de Credit Suisse, la epidemia recortará un 2,8% los ingresos de la cotizada.

Mayor es la importancia del país para la producción: suma 449 proveedores y hasta 1.472 fábricas asociadas a ellos. Su importancia sólo está superada por Bangladés. «Inditex puede sufrir cierto desabastecimiento, pero tiene capacidad suficiente para reaccionar utilizando proveedores de otros países». Según la memoria anual de 2018, el 80% de la producción se realiza entre España, Portugal, Marruecos y Turquía.

Mango estudia el uso del avión

Más transparente fue el segundo del sector en el país. «Mango está analizando la situación en China día a día para conocer los planes de producción de las fábricas de sus proveedores en ese país para las próximas semanas», explica a este medio Guillermo Corominas, director de Relaciones Instituciones de la sociedad. La compañía suma 327 proveedores en el gigante asiático siendo su mayor centro de actividad en el planeta. Según informó Modaes, en el último año redujo un 11,6% su actividad en el país.

Por ello, la empresa presidida por Isak Andic ya baraja dos alternativas. «Por un lado, estudiamos la posibilidad de enviar mercancía fabricada en China por transporte aéreo en lugar de en barco para recuperar los potenciales retrasos de producción y, por el otro, analizamos otros posibles orígenes de producción que no estén afectados por el coronavirus para algunos modelos de la colección», avanza Corominas. Ya en 2018, Mango incrementó la fabricación de prendas en países como Turquía y Marruecos.

También sufrirá problemas para la próxima temporada de primavera-verano Tendam, el grupo responsable de marcas como Cortefiel, Springfield y Women’s Secret. El conglomerado suma el 36% de sus proveedores en China, muy por delante de Bangladés, que vuelve a competir con el gigante asiático en importancia para otro de los grandes de la moda.

Desigual analiza alternativas

Pero la empresa que más se abrió para explicar sus planes ante el virus fue Desigual. La marca catalana aprovechó un encuentro de su presidente, Thomas Meyer, con periodistas para explicar su manera de «hacer frente al reto del coronavirus». Por el momento, la incertidumbre es total. El directivo hizo público lo que ahora mismo admiten todas las grandes firmas europeas: «Todavía no sabemos cuándo las fábricas volverán a abrir con normalidad». Tres, cuatro o cinco semanas es el plazo que manejan aunque con más intuición que información real.

Del mismo modo que Mango, la colorida marca baraja con una doble hoja ruta: enviar las prendas por avión o recortar los plazos de producción ante el retraso de los envíos y buscar nuevos emplazamientos en países como Marruecos, Turquía y la propia España. Toda vía por determinar, Meyer asumió que la epidemia tendrá «impacto económico» en las cuentas anuales de Desigual.

De este modo, los compradores que hoy ven normalidad en los escaparates de sus tiendas favoritas podrían ver como las estanterías quedan repletas de huecos por la falta de stock a partir de primavera. Las más afectadas, las firmas que apuestan por renovar sus colecciones cada pocas semanas con el lanzamiento constante de nuevos modelos.

Las primeras afectaciones ya comienzan a dejarse notar en cadenas como la británica Boohoo, con un bajo nivel de inventario y mucha dependencia del transporte aéreo desde China, recuerda Credit Suisse.

Carles Huguet

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