Ni Mango ni Inditex: la multinacional textil que cambia su política laboral y reduce el teletrabajo
Primark se ha sumado a la tendencia de empresas que ha eliminado casi por completo el teletrabajo de su organización laboral
La zona de cajas de una tienda de Primark
Primark se suma a la tendencia de las grandes empresas que han decidido limitar el teletrabajo. A partir de mediados de septiembre, la compañía irlandesa obligará a sus empleados a acudir físicamente a las oficinas cuatro días a la semana, manteniendo únicamente el viernes como jornada de trabajo en remoto.
Así lo ha comunicado la propia empresa a sus trabajadores, justificando este cambio como una medida orientada a mejorar la productividad y la eficiencia de los equipos, mientras que ha sido el portal Modaes el que ha dado a conocer la noticia. Una novedad con la que Primark se suma a una iniciativa en la que Amazon abrió la veda el pasado año, y que ha generado una gran polémica entre los empleados.
Primark considera la presencialidad un aspecto clave para la productividad
Desde la compañía aseguran que esta decisión ha sido tomada tras analizar distintas formas de organización laboral. Primark ha probado en los últimos años varias modalidades: teletrabajo completo, trabajo híbrido y trabajo 100% presencial. Según afirman, ha sido esta última opción la que ha demostrado ser la más eficaz para el desarrollo de la actividad de la empresa, de acuerdo con los datos brindados por la propia empresa.
«Sabemos que cuando los empleados colaboran cara a cara, se incrementa no sólo la productividad, sino también la creatividad, la innovación y la calidad del producto final que llega a nuestros clientes», han explicado fuentes internas de la empresa. El contacto directo entre los equipos permite una mayor fluidez en la comunicación, una toma de decisiones más rápida y una resolución de problemas más eficaz, algo que, según Primark, no se logra con el trabajo en remoto.
Sin embargo, y a pesar de este cambio hacia una mayor presencialidad, Primark ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a su plantilla, ya que la empresa mantendrá políticas de flexibilidad horaria para favorecer la conciliación de la vida laboral y personal. Los empleados podrán seguir beneficiándose de un horario adaptable, que incluye los viernes como jornada de teletrabajo, con finalización anticipada de la jornada a las 14:00 horas.
De esta manera, la compañía pretende equilibrar sus necesidades de productividad con las demandas de los trabajadores en materia de flexibilidad: «Somos conscientes de que la conciliación es fundamental para el bienestar de nuestros equipos. Por ello, aunque pedimos una mayor presencia en la oficina, seguimos apostando por un modelo laboral que permita cierta adaptación a las circunstancias personales de cada empleado», han señalado desde Primark.
Primark, la última gran corporación en sumarse a esta iniciativa
Un movimiento por parte de Primark que no es aislado. Grandes corporaciones internacionales, como Amazon o John Lewis, también han endurecido sus políticas de teletrabajo recientemente. Amazon fue pionera en este sentido el pasado año, eliminando completamente la opción de trabajar desde casa. John Lewis, por su parte, ha exigido a sus empleados que pasen más de la mitad de la semana en la oficina.
En el caso de Primark, la medida es más moderada, al conservar un día de trabajo en remoto. Sin embargo, confirma la tendencia que están siguiendo las multinacionales de retail y tecnología: el regreso a la presencialidad como una apuesta por la mejora de resultados y la recuperación del dinamismo de los equipos tras años de adaptación al teletrabajo forzado por la pandemia.
Esta decisión de reforzar la presencialidad llega en un momento delicado para la compañía. En el primer trimestre del año, Primark apenas logró un crecimiento de ventas del 0,6%, una cifra que, aunque positiva, resulta insuficiente para las expectativas del mercado. Por otro lado, su resultado operativo se incrementó un 5,71%, muy lejos del crecimiento del 53% registrado en todo el ejercicio de 2024.
Con esta decisión, Primark reabre el debate sobre el futuro del teletrabajo en el sector empresarial. Mientras que algunos defienden las ventajas de la flexibilidad y el ahorro de costes que aporta el trabajo en remoto, otros insisten en la necesidad de preservar la interacción humana como motor de la creatividad y la innovación.