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Los patinetes eléctricos, bajo lupa: uno de cada cuatro usuarios se salta el semáforo según un estudio del RACC

El análisis pone el foco sobre el perfil y hábitos de los usuarios, la valoración de la experiencia y la infraestructura, así como la accidentalidad en Barcelona y sus accesos

Un usuario circula con un patinete eléctrico. Foto: Eduardo Parra / Europa Press.

DGT. Foto: Eduardo Parra / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 03/10/2022

Los patinetes eléctricos se han convertido en una alternativa más para moverse de forma rápida y económica. El ‘Barómetro de la movilidad en VMP en Barcelona y en sus accesos’ elaborado por el RACC pone el foco sobre los hábitos y las opiniones de las personas que utilizan este medio para desplazarse. Para ello, ha llevado a cabo 800 encuestas a usuarios, así como 4.330 observaciones.

Entre los distintos puntos sobre los que se centra el análisis destaca el perfil y hábitos de los usuarios, la valoración de la experiencia del usuario y la infraestructura existente o la accidentalidad en Barcelona y sus accesos, entre otros.

Quién utiliza los patinetes eléctricos

Los usuarios de patinetes eléctricos tienden a ser personas jóvenes, mayoritariamente, con una edad comprendida entre los 18 y los 35 años. La mayoría de los desplazamientos que se efectúan en patinete eléctrico por la ciudad de Barcelona se llevan a cabo por motivos de ocio o gestiones, frente al 27% que lo utilizan para acudir al trabajo o los estudios, si bien en el caso de los accesos a la capital catalana el 52% lo emplea por motivos laborales o educativos.

Principalmente, el patinete eléctrico se utiliza para llevar a cabo trayectos cortos, a pesar de que en el presente barómetro se ha detectado un incremento en los desplazamientos más largos, una tendencia que también se aprecia en los accesos a la ciudad condal. Los datos recogidos en el informe también evidencian la consolidación del patinete eléctrico, puesto que cuatro de cada diez usuarios lo conducen desde hace más de dos años.

Conducir por Barcelona y sus accesos

Los encuestados puntúan la experiencia de viajar en patinete eléctrico por Barcelona y sus accesos con una nota de 5,8. Mientras que conceden un 5,5 al diseño de los carriles bici, el 61% considera que existe congestión en este tipo de vías. Además, el 62% de los usuarios suspende la intermodalidad con una nota media de 4 puntos.

En este sentido, el análisis refleja que el número de usuarios que ha subido alguna vez su patinete al transporte público ha continuado disminuyendo como consecuencia de la normativa, hasta el 21%. Sobre la prohibición de subir los patinetes al transporte público, cuatro de cada diez usuarios declaran que sus desplazamientos habituales se han visto afectados por esta prohibición.

En relación con la intermodalidad, el barómetro concluye que los usuarios también utilizan otros modos para hacer desplazamientos por la ciudad: mientras que el 75% también utilizan el metro, el 69% combina sus desplazamientos caminando y el 57% en autobús.

Por otro lado, el aparcamiento es uno de los puntos que se lleva la peor puntuación, al valorar negativamente la oferta con una puntuación de entre 0 y 4, siete de cada diez usuarios. Consecuentemente, nueve de cada diez conductores se llevan el patinete con ellos, frente a uno de cada diez que opta por un aparcamiento propio o público. En cuanto al proceso de carga, el 79% opta por recargarlo en casa, mientras que el 20% lo carga en el trabajo o el centro de estudios.

Accidentalidad de los patinetes

Seis de cada diez usuarios consideran que se les debe tratar igual que el resto de conductores de coche a la hora de cumplir la normativa viaria, si bien tres de cada diez no tienen ningún tipo de carné de conducir, un porcentaje que se ha incrementado respecto el año pasado, cuando era del 15%.

Por su parte, el 30% de los usuarios encuestados asegura desconocer que está prohibido hacer uso de la acera, aunque no haya carril bici, teniendo en cuenta que la normativa no permite hacer uso de la acera en ninguno de los casos. Tras ser preguntados por qué se puede hacer para mejorar la seguridad vial, el 55% considera que quienes no tienen permiso de conducir de moto o coche deberían hacer una formación vial obligatoria.

En relación con la accidentalidad, la mayor parte de los usuarios que han sufrido uno aseguran que es culpa de terceros, un 22% de los cuales son peatones. Tal y como reflejan los datos contenidos en el estudio, la mayor parte de los accidentes en que hay patinetes eléctricos implicados se deben a colisiones o por atropellos a peatones.

Las infracciones que cometen de forma más habitual los usuarios de patinetes son saltarse el semáforo y cruzar en rojo, no respetar el paso de los peatones, circular por la acera y circular contra dirección. De hecho, dos de cada diez reconoce que lo han multado mientras circulaba con el patinete eléctrico.

Vulnerabilidad de los conductores

La mayor parte de los usuarios, el 55%, se siente vulnerable al circular por Barcelona y sus accesos. Concretamente, los autobuses y los vehículos mal estacionados son los factores que más inseguridad generan a los conductores de patinete eléctrico, quienes también aseguran que a menudo viven situaciones que ponen en riesgo su seguridad.

Sin ir más lejos, el 84% se ha encontrado con vehículos parados o circulando por los carriles bici, el 80% se ha sentido asediado porque no se han respetado las distancias de seguridad y el 78% ha sido adelantado de manera imprudente.