Pedro Saura (Correos) dice en el Congreso que el gasto en personal del grupo bajará del 85% al 70%
El presidente de Correos, Pedro Saura, asegura que en 2026 el grupo público revertirá el resultado negativo que arrastra desde hace años
Pedro Saura, presidente de Correos. Foto: EP / Congreso de los Diputados
El presidente de Correos, Pedro Saura, ha asegurado en la tarde de hoy miércoles en la Comisión de Hacienda y Función Pública -«es emocionante poder volver a compartir una jornada de trabajo con ustedes», ha comenzado diciendo- que el ratio de gasto en personal del grupo bajará del 85% al 70%, entre este año y 2028, gracias a la implementación del plan estratégico acordado a mediados del pasado año con la Sepi y los sindicatos CC OO y UGT.
El expresidente de Paradores y exsecretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, ha asegurado en el Congreso -la primera comparecencia de un presidente de Correos desde 2012– que el plan diseñado permitirá al grupo, que emplea a cerca de 50.000 personas, revertir en 2026 el resultado negativo que arrastra desde hace años, y que ya en 2024 la empresa ha logrado reducir las pérdidas a 94 millones, «la mejor cifra desde 2019».
Sin embargo, en cuanto a los resultados de 2024, que todavía no han sido publicados, Saura ha evitado referirse a la provisión acordada para las cuentas de ese año de 428 millones de euros, destinadas a «rejuvenecer la plantilla», dato que ha sido recordado en el turno de preguntas por Pablo Sáez, de VOX.
Saura ha adelantado que el grupo negociará «en las próximas semanas» un nuevo convenio colectivo para adaptar «la plantilla necesaria con la flexibilidad requerida». No obstante, el presidente de Correos no ha precisado cifras sobre la plantilla ni una previsión sobre el número de trabajadores que tendrá el grupo en 2028.
La inversión prevista en todo el periodo de aplicación del plan estratégico será de 600 millones, de los que 224 millones irán destinados a la transformación digital; 215 millones para una «flota sostenible»; y el resto a un «plan de personas» que como resultado del mismo reducirá el ratio de personal de gasto al 70%.
«Los 600 millones no son aportación del Estado, tiene que salir del Ebitda, son inversiones que la compañía tiene que hacer inevitablemente y forma parte de su gestión», ha añadido Saura, sin ser capaz de precisar qué cantidad de dinero en total va a necesitar el grupo para sacar adelante ese plan estratégico.
Sindicatos y medios de comunicación han publicado que el presupuesto necesario para implementar el plan será de unos 3.000 millones de euros, pero Saura no lo ha confirmado.
El plan, ha indicado Saura, «va acompañado de sistema de incentivos, de formación y de transformación digital para incrementar la productividad y un plan de rejuvenecimiento que será voluntario«.
Saura ha asegurado que el plan estratégico supondrá que menos de la mitad de los ingresos de la compañía dependerá de la actividad postal, y que el negocio de la paquetería suponga el 35% de los ingresos totales y «nuevas líneas de negocio que supondrán el 16% «. Los ingresos totales de Correos, ha afirmado, ascenderán a 2.228 millones en 2028.
El presidente de la empresa pública ha insistido en que las medidas y la aplicación del plan estratégico es clave para que la empresa pública sea «solvente financieramente hablando», y ha recordado el impacto en la compañía que ha tenido «el desplome del envío de cartas, la pandemia y el comercio electrónico».
Del decreto ómnibus a Canarias
A pesar de las optimistas previsiones de Pedro Saura, el plan de viabilidad acordado por Correos, la Sepi y los sindicatos tiene que ser todavía aprobado en el Congreso.
Dicho plan estaba incluido en el decreto ómnibus que decayó por los votos de PP, Vox y Junts, y el Gobierno, para tratar de sacarlo adelante, ha registrado una enmienda a una reforma del Régimen Económico y Fiscal de Canarias.
Saura ha solicitado en su comparecencia a todos los partidos que voten en favor de dicha enmienda para asegurar el futuro de la compañía pública. La enmienda incluye la ampliación de la condición de Correos como operador postal universal hasta 2030, y se asigna a la compañía nuevos servicios de interés general y la posibilidad de ofrecer servicios financieros.
«Les pido el apoyo a dicha enmienda, a todos los grupos parlamentarios, sería deseable que en relación con una compañía como Correos hubiera un amplio consenso político en cuanto al presente y futuro de la compañía», ha declarado.