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Ryanair, Easyjet, Lufthansa… Estas 20 aerolíneas tendrán que cambiar su publicidad y acabar con el «ecopostureo»
El ecopostureo hace referencia a las estrategias de marketing que utilizan las empresas para hacer ver a los consumidores que sus productos son sostenibles
Una veintena de aerolíneas, entre las que se encuentran Ryanair y Easyjet, deberán modificar sus políticas en materia de publicidad para evitar prácticas como el ecopostureo. El concepto hace referencia a las estrategias de marketing que utilizan las empresas para hacer ver a los consumidores que sus productos son sostenibles.
El ecopostureo hace referencia a las estrategias de marketing que utilizan las empresas para hacer ver a los consumidores que sus productos son sostenibles
El motivo es la iniciativa impulsada por la Red de Cooperación en Materia de Protección de los Consumidores (CPC) liderada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, junto a las autoridades de Bélgica, Países Bajos y Noruega.
Cuáles son las aerolíneas afectadas
La veintena de compañías aéreas afectadas son las que figuran a continuación:
- Air Baltic
- Air Dolomiti
- Air France
- Austrian Airlines
- Brussels Airlines
- Eurowings
- Easyjet
- Finnair
- KLM
- Lufthansa
- Luxair
- Norwegian
- Ryanair
- SAS
- SWISS
- TAP
- Transavia France
- Transavia CV
- Volotea
- Vueling
- Wizz Air
Evitar el ‘ecopostureo’
Las aerolíneas deberán aclarar que las emisiones de CO2 relacionadas con un vuelo específico no pueden neutralizarse, compensarse ni reducirse directamente mediante contribuciones a proyectos de protección climática ni mediante pagos por el uso de combustibles alternativos para la aviación.

Además, las compañías aéreas deberán utilizar el término ‘combustibles sostenibles para la aviación’ únicamente si ofrecen la debida justificación, así como declarar «claramente» que la aviación es una industria altamente contaminante y abstenerse de utilizar terminología o imágenes absolutamente ecológicas, o cualquier afirmación ambiental implícita.
Las aerolíneas deberán incluir objetivos con plazos definidos, medidas alcanzables y los tipos de emisiones que se abordan
La iniciativa también conlleva que las aerolíneas deban aclarar las afirmaciones relacionadas con el desempeño ambiental futuro, por ejemplo, cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Por tanto, deberán incluir objetivos con plazos definidos, medidas alcanzables y los tipos de emisiones que se abordan.

A la vez, deberán garantizar cualquier cálculo de emisiones de CO2 se muestre de forma clara y transparente, acorde a la legislación comunitaria, brindar evidencia científica e información suficiente para respaldar cualquier comparación del desempeño ambiental.
Promover la transparencia
Dado que el objetivo de la iniciativa es extender la acción a todas las aerolíneas con vuelos que despeguen o aterricen dentro de la Unión Europea, las autoridades de Consumo en cada país deberán supervisar la implementación de los compromisos acorde con el calendario comunicado por cada aerolínea.
Las autoridades de Consumo en cada país deberán supervisar la implementación de los compromisos acorde con el calendario comunicado por cada aerolínea
Por su parte, el Ministerio de Consumo se encargará de desarrollar y publicar las directrices que establezcan cómo se aplica el marco legislativo de la UE en materia de consumo a las declaraciones medioambientales en el sector de la aviación. Con todo, el propósito es promover la transparencia y ayudar a las aerolíneas a que puedan adecuar sus prácticas comerciales a la normativa vigente.
Primer juicio en España por ecopostureo
Uno de los primeros casos de ecopostureo que llegó a los tribunales españoles fue el de Iberdrola contra Repsol, tras la presentación de una demanda en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander. Concretamente, le acusó de competencia desleal y publicidad engañosa.
La demanda se enmarca en los artículos 5, 7 y 8 de la Ley de Competencia Desleal que regula los actos de engaño, omisiones engañosas y publicidad ilícita dentro de campañas de publicidad y comunicaciones corporativas.

De esta manera, Iberdrola acusó a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles, a pesar de que su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes, pero también de entrarse en la sostenibilidad «cuando constituye un elemento menor» de su actividad.
Finalmente, la justicia consideró que la publicidad de la petrolera no engañaba a los consumidores y desestimó la demanda de Iberdrola contra Repsol, si bien la sentencia aún no era firme.