Silence contratará a unos 40 trabajadores de Nissan más de lo previsto

Una treintena de los antiguos empleados de la automovilística japonesa ya operan con el fabricante de motocicletas eléctricas

La fábrica de Nissan en la Zona Franca el día de su cierre. EFE/Marta Perez

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Mientras el concurso que dará fin a la reindustrialización se vuelve a aplazar, Silence avanza en su proyecto para fabricar un microcoche eléctrico en la antigua fábrica de Nissan situada en la Zona Franca de Barcelona. Para ello, necesitará entre 30 y 40 trabajadores más procedentes de la empresa nipona de los previstos, dado que el fabricante de motocicletas eléctricas está pasando por un “proceso de expansión”.

Así lo han expuesto representantes de CCOO en la última asamblea del sindicato, donde también han explicado que ya operan en la compañía controlada por Acciona unos 30 de los 1.300 antiguos empleados de Nissan. En un inicio, Silence iba a absorber a unos 110 empleados, mientras que ahora llegaran a los 140 o 150, pues ha detectado unas “mejores perspectivas”.

Entre las vacantes que se cubrirán en las próximas semanas hay una decena de operarios, ayudantes de producción, técnico de mantenimiento e inspectores de calidad. Algunos de estos trabajadores se incorporarán en las naves de la Zona Franca, mientras que otros serán destinados al centro técnico que la compañía tiene también en Barcelona o en la fábrica de Sant Boi de Llobregat.

Los ex-empleados de la automovilística que quieran optar a estos puestos y cumplan con los requisitos de cada trabajo se deberán de presentar voluntarios. Para ser seleccionados, se seguirán diferentes criterios como la edad o la antigüedad en la empresa, según se acordó en la mesa de reindustrialización.

El fabricante de vehículos eléctrico dirigido por Carlos Sotelo recibió a finales de julio la autorización para iniciar sus actividades dentro del recinto, donde cuenta con una extensión de 61.078 metros cuadrados. Por ahora, comparte espacio con el centro técnico de Nissan.

Para saber quién ocupará los más de 400.000 restantes, habrá que esperar hasta finales de octubre, cuando se espera que haya una resolución final del concurso que adjudicará los terrenos a un inmologísticos, que a su vez decidirá que actividades se desarrollaran en las zonas logísticas y en las industriales. El sindicato confía en que el operador que acabe ganando el concurso vaya acompañado de un fuerte proyecto industrial que genere trabajo para la plantilla de Nissan antes de que su prestación de desempleo finalice en diciembre de 2023.

En este sentido, el D-Hub, el consorcio de empresas de la descarbonización liderado por QEV Technologies y BTech y uno de los principales candidatos a optar por los terrenos, ha prometido contratar a unos 800 empleados en su primer año de actividad en la Zona Franca, en caso de que su alianza con Goodman sea el ganador del concurso. A tres años vista, el objetivo es que se lleguen a generar 1.000 puestos de trabajo directos y hasta 7.000 si se cuentan los indirectos.

300 puestos en el aire

Sin embargo, la suma de los empleados que absorberían Nissan y Silence llega, aproximadamente, a las 1.000 personas, dejando fuera a unas 300 antes de 2023. Desde CCOO, están trabajando en alternativas como la posibilidad que algunos empleados  adopten puestos de trabajo en los departamentos logísticos que se instalen en la planta. Hay que tener en cuenta que no todos los empleados de Nissan están en el paro, dado que hay algunos que ya están trabajando en otras empresas.

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