Silence ultima el inicio de producción del primer coche eléctrico en la antigua Nissan

La filial de Acciona empezará a fabricar su nanocoche eléctrico en breve, consolidando el proceso de reindustrialización del centro

Vista de la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. EFE/Alejandro García

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Una vez dado el carpetazo al largo proceso para encontrar nuevos inquilinos que ocupen la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca, solo queda un paso para culminar el proceso de reindustrialización: empezar a fabricar activamente vehículos eléctricos. Y poco más habrá que esperar porque Silence ultima el inicio de la producción en serie de su nanocoche S04 en la capital catalana.

Fuentes cercanas afirman que la filial de Acciona anunciará “en breve” la fecha concreta de fabricación en serie de su cuatriciclo, convirtiéndolo en el primer modelo que saldrá a la carrera procedente de la nave de la Zona Franca desde que Nissan cerró sus puertas hace más de un año. Por ahora, trabaja en las últimas unidades preserie en su centro de Sant Boi de Llobregat, a menos de 15 kilómetros de la planta barcelonesa.

Según el calendario

Silence está “ultimando las líneas de producción” y cerrando su plan industrial antes de anunciarlos, pero asegura que la puesta en marcha del centro es inminente. La automovilística está siguiendo el calendario estipulado sin incidencias.

La compañía dirigida por Carlos Sotelo recibió las llaves para instalarse en la Zona Franca a finales de julio y desde entonces ha trabajado en adecuar la fábrica. Su previsión es iniciar la producción del minicoche con un tiraje de 3.500 vehículos sobre una capacidad productiva de 5.000, que se irá incrementando hasta llegar a las 50.000 unidades anuales, según avanzó El Economista.

Mientras no traslada del todo su actividad a la Zona Franca, la empresa catalana produce motos y baterías extraíbles para sus vehículos, incluyendo las motocicletas de Seat Mó, la filial de movilidad urbana de la automovilística catalana.

Cuando se le adjudicó una parcela de 61.078 metros cuadrados del centro sin pasar por concurso público, Silence se comprometió a dar trabajo a unas 110 personas. Durante sus primeros meses en el centro, aceleró el ritmo de contratación, hasta alcanzar unos 60 trabajadores, pero en lo que va de 2023 las nuevas vacantes se han ralentizado. El fabricante de micromovilidad eléctrica urbana ha trasladado este miércoles a la representación de los extrabajadores de Nissan que necesitan realizar unos retrabajos puntuales dentro de su proceso de ensamblaje, por lo que necesita trabajadores de ETT, según fuentes sindicales.

Los acuerdos llegados con la mesa de reindustrialización prohíben este tipo de contrataciones, por lo que han acordado con Silence lanzar vacantes temporales con el compromiso de transformarlas en fijas cuando sea necesaria. Estos contratos finalizarán el 1 de julio y se prevé que se conviertan en indefinidas después del verano, aunque dicha fecha podría variar.

El hub empieza a contratar

Por su parte, el hub de empresas encabezado por las catalanas BTech y QEV, que ocupará el resto de la fábrica de la Zona Franca, ya ha contratado a la primera quincena de trabajadores y se encuentra habilitando la fábrica y sus activos. Su objetivo es iniciar la producción a principios del año que viene, cuando haya contratado a un mínimo de 600 trabajadores. Los continuos retrasos en la finalización del concurso público y la larga negociación con su socio inmologístico, la australiana Goodman, han alterado en varias ocasiones su calendario de contratación y producción.

En las próximas semanas, BTech presentará en el Salón del Automóvil de Barcelona el renacer de la marca Ebro, la pickup que ensamblará en la antigua Nissan. La feria automovilística, que ya cuenta con más de 30 marcas, se celebrará entre el 13 y el 21 de mayo y contará también con la presencia de Silence.

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