BBVA descarta otro ERE en CatalunyaCaixa si los costes lo permiten

La entidad cree que, con el cierre de 400 oficinas de la entidad catalana y la salida de 1.700 empleados, será suficiente de momento

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«La evolución de la plantilla es algo normal. En los tres últimos años han salido unas 12.000 personas en todo el mundo, de ellas 1.500 en España, y es previsible que sigamos en esta línea», ha explicado el consejero delegado del BBVA, Carlos Torres Vila, al ser preguntado, durante la presentación de resultados del primer semestre de 2016, sobre la posibilidad de que se apliquen más expedientes de regulación tras el de CatalunyaCaixa. «No creo que vaya a ver más ERE», añadía.

Respecto al cierre del ERE pactado en CatalunyaCaixa, tanto Torres Vila, como Cristina de Parias, la presidenta de la entidad catalana, reiteraron la decisión ya conocida de adelantar, al próximo mes de septiembre, el cierre de 400 oficinas y las salida de 1.700 empleados.

Otras palancas a activar para ahorrar costes

Incidiendo en este asunto del ahorro de costes, el consejero delegado de la entidad presidida por Francisco González, dejaba claro que la eficiencia «no tiene que ver únicamente con los ajustes de personal».

En este sentido, y de cara lograr una mayor eficiencia, «el banco tiene muchas palancas que activar con todo el tema del apalancamiento a terceros, la migración de la actividad, la transformación digital y la robotización», explicaba Torres Vila.

España sigue sin tirar

Al margen de los costes, la actividad del BBVA en España no acaba de ofrecer los resultados esperados, con unos beneficios de 619 millones, un 15,3% menos que en 2015 . «El mercado nos da poco juego y la presión sobre intereses y comisiones es muy grande», reconocía el CEO del banco.

Hasta las comisiones, con las que otras entidades limitan el retroceso del margen de intereses, caen en el BBVA. Casi un 5% al cierre de junio en España. «Lo hacen, básicamente, por las ventas de fondos», lamentaba el consejero del banco, y también por las operaciones procedentes de banca de inversión.

El ladrillo, en pérdidas hasta 2018

Tampoco la gestión del negocio inmobiliario da alegrías. De momento, solo sirve para minorar las pérdidas, de 209 millones al cierre de junio de 2016, casi un 31% menos que un año. «Seguiremos así al menos dos años y pensamos que, en 2018, las pérdidas ya serán irrelevantes», señalaba Jaime Sáenz de Tejada, el director financiero del BBVA.

Y lo mismo sucede con el cobro de depósitos a las empresas –de unos 15 o 20 puntos básicos en función de la facturación–, que ha provocado, reconocían los responsables del BBVA, un retraimiento en la creación de depósitos a plazo por las salidas corporativas que se están produciendo. No obstante, incidían en su voluntad de mantener este cobro mientras sigan las tendencias negativas de los tipos.

Otros cuatro dividendos con 3.600 millones de beneficio en 2016

Por lo que al dividendo se refiere, y si se cumplen las estimaciones de obtener unos beneficios de 3.600 millones de euros al cierre de 2016, el consejo tiene previsto proponer, según Sáenz de Tejada, el mismo reparto de este año. O sea, dos dividendos en efectivo y otros dos en acciones.

Respecto a los recientes cambios introducidos en la estructura organizativa del banco, Torres Vila los justificaba con vistas a tener un mayor control de la gestión. «No se trata de que unas áreas ganen o pierdan peso, sino de buscar la mayor eficiencia», decía.

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