Nueva luz de alarma: los afectados por EREs se disparan un 40%

Los expedientes de regulación de empleo incrementan un 40% y se registran principalmente en el sector industrial

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El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (EREs), que incluyen el despido colectivo, la suspensión de contrato y la reducción de jornada, aumentó hasta 44.745 hasta julio, lo que supone un incremento del 40% interanual. Se trata del mayor ritmo de crecimiento en siete años, desde que en el mismo periodo de 2012 el porcentaje fue del 64%, propiciado principalmente por una subida en el sector industrial. 

Según los datos del Ministerio de Trabajo, el procedimiento que afectó a la mayoría de los trabajadores fue la suspensión de contrato, con un 64,6% de los trabajadores. En esta modalidad es donde también se registró un mayor incremento, el 74% hasta 28.920 empleados. Los afectados por despidos colectivos crecieron hasta 14.500 empleados, un 14,8% más, mientras que a 1.235 se les aplicó la reducción de jornada. Un aspecto llamativo, ya que supone una caída del 46,7%. Respecto a las empresas, el número de sociedades que optaron por aplicar un ERE se redujo aunque no de manera significativa, pasando de 1.312 a 1.304. También descendió el número total de procedimientos, un 15%, 1.965 frente a 1.678. 

El sector industrial fue el que más incidió en la aplicación de las regulaciones de empleo. El número total de trabajadores afectados ascendió a 28.229 trabajadores, un 85,3% interanual, correspondiendo la mayor parte a suspensiones de contrato. Estas se situaron en 22.088, el doble que en los siete primeros meses de 2018, y se dieron en empresas dedicadas a la fabricación de vehículos a motor, remolques y semirremolques.

De hecho, atendiendo a la estadística por comunidades autónomas, en la Comunidad Valenciana fue donde más trabajadores sufrieron la regulación de empleo, 14.870, un número al que contribuyó el fabricante norteamericano Ford después de anunciar el ERE en su fábrica de Almussafes, en Valencia. Madrid, con 6.823 suspensiones de contrato, y Cataluña, con 5.945, fueron las otras dos comunidades que se situaron en lo alto de la lista. 

Niveles por debajo de la crisis

2018 fue el primer año que se cerró con un incremento de los afectados por las regulaciones de empleo desde 2012. El año pasado terminó con un alza del 26,78%, si bien el porcentaje de los siete primeros meses de 2019 confirma un crecimiento progresivo de la estadística. Entre 2013 y 2017 solo se registraron caídas en todos los tipos de procedimientos. Las demandas presentadas por despido también crecieron un 9,06% interanual entre abril y julio.

Los datos distan, no obstante, de los registrados durante la crisis. En 2009, 549.282 trabajadores se vieron afectados por las regulaciones de empleo, doce veces más de lo registrado hasta julio, mientras que entre 2010 y 2011 no se bajó de la barrera de los 300.000 empleados y en 2012 volvió a repuntar hasta 483.313. Comparando con el mismo periodo durante los años de la crisis, el punto más alto fue el registrado hace siete años, cuando se llegó a alcanzar 390.816 personas, ocho veces más que el dato de este año.

Sin embargo, hay síntomas que recuerdan a los años de la crisis. Agosto marcó el peor registro de destrucción de empleos desde 2008, con una pérdida de 212.984 trabajadores en la Seguridad Social. Además, el número de desempleados que se registraron en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) aumentó en 54.371 personas hasta situarse en 3.065.804 parados, el mayor crecimiento desde 2010. 

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