La banca demora los nuevos convenios para tener manos libres en las fusiones

Las patronales dilatan la posibilidad de un acuerdo con el objetivo de tener margen de maniobra cuando se acometa el nuevo ajuste

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La inminente oleada de fusiones bancarias, la posible creación de un banco malo, el ajuste laboral que se avecina y el incierto futuro del régimen de prejubilaciones han bloqueado la negociación de los nuevos convenios de la banca y de las cajas de ahorro pese a que expiraron hace un año. Las patronales no quieren atarse las manos en este escenario y plantean exigencias de máximos en materia salarial y de derechos, con el objetivo de tener margen de maniobra cuando se acometa la reestructuración.

Ante el ajuste de capacidad y plantilla que se avecina, los sindicatos reclaman, sobre todo, un acuerdo de garantía de empleo, estabilidad en la jornada laboral y seguir vinculando las futuras subidas salariales a la inflación a partir de 2012.

Las mesas donde se negocia el marco de juego laboral de la banca, las cajas y sus nuevos bancos, se han vuelto a citar para finales de enero tras las últimas e infructuosas reuniones de antes de Navídad. Pese a que en el verano se estuvo muy cerca del acuerdo, ahora las posiciones se alejan y se detecta un interés decreciente en las patronales por llegar a un acuerdo.

Justo lo contrario que ocurre con los sindicatos, según distintas fuentes conocedoras de las negociaciones. Las incertidumbres sobre el futuro del sector son máximas y bancos y cajas no consideran oportuno atarse a un pacto que regiría las relaciones laborales de todo el sector hasta 2014.

Garantías sobre el empleo

Los interrogantes son de gran calado. Sobre todo si se tiene en cuenta que el nuevo gobierno del PP quiere llevar a cabo una oleada de fusiones que reducirá el mapa del sector a ocho o diez entidades, cuando ahora son 26. Es decir, se presenta por delante un gran ajuste de capacidad y de empleo todavía por cuantificar. Por ello, todos los sindicatos representados reclaman un acuerdo de garantía de empleo para incorporar a los convenios, según fuentes de UGT. La patronal ha declinado comentar el proceso.

La última plataforma presentada por la Asociación Española de Banca (AEB) en la mesa negociadora es rechazada de plano por las centrales. Consiste en un convenio de cuatro años de duración sin subida salarial en 2011 y 2012 . Para 2013 y 2014, proponen un incremento del 1% y un pago adicional extraordinario y no consolidable en función del resultado de la actividad de explotación del sector en España.

Además, la banca plantea eliminar los trienios, más movilidad geográfica, la creación de un nuevo nivel profesional más precario para los nuevos ingresos, la congelación de las pagas de beneficios y la supresión de una parte de la paga de agosto.

Jornadas flexibles

En la mesa de las cajas de ahorro ocurre algo similar. Posiciones alejadas y, sin reconocerlo abiertamente, las entidades quieren esperar y ver qué pasa con el nuevo mapa financiero del país, el banco malo y las nuevas exigencias de tamaño que impone el PP.

La patronal ha planteado congelación salarial en 2011 y 2012 y fijar una pequeña subida en los dos ejercicios siguientes a la que se podría añadir un pago adicional en función de la evolución del PIB o del resultado de explotación del sector. También se plantea aplicar una jornada laboral flexible para ciertos colectivos y suprimir algunos complementos. Inaceptable, por ahora, según las centrales sindicales.

Y por si la incertidumbre fuera pequeña, ahora se suman las dudas sobre el futuro de las prejubilaciones. Un mecanismo utilizado masivamente en el último ajuste de capacidad del sector y que Rajoy quiere eliminar. O, al menos, modificar.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp