La esposa de Duran i Lleida, Marta Colls, consejera de T-Solar

El grupo tendrá también en el consejo al ex-ministro de Aznar, José María Michavila

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La sociedad de energías renovables T-Solar –según Bloomberg, el primer productor de energía del mundo por medios fotovoltaicos- quiere salir a bolsa. La empresa, que tiene entre sus principales accionistas a Isolux y a diversas cajas de ahorros -Caja Navarra, Cajasol, Caja Castilla La Mancha y Caixanova- ha dado sus primeros pasos: preparar una ampliación de capital y nombrar un nuevo consejo de administración al que se han incorporado nombres conocidos o llamativos para los medios de comunicación.

Así, al nuevo consejo se ha incorporado la esposa de Josep Antoni Duran i Lleida, Marta Colls, a la que no se le conoce experiencia en gestión de empresas más allá de su dedicación profesional al bufete de abogados de su familia, que lleva algunos temas de la propia T-Solar, según informaba hoy Capital Madrid.

Marta Colls se sentará junto a Francisco Luzón, responsable de Banco Santander en América; Marcial Portela, Luis Delso y Honorato López Isla, hasta hace poco presidente de Unión Fenosa. También con nombres con aroma político, como el ex-ministro con Aznar, José María Michavila, que estaría en este consejo representando accionistas familiares. Michavila es también el hombre de la gestora de fondos Lord Nord a la que representa en España.

Otro directivo sumado al máximo órgano es Ángel Serrano Martínez-Estellez, brazo derecho y socio del ex ministro y actual presidente de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro. Ángel Serrano, también destacado académico, y Gómez Navarro son consejeros de Isolux y gestionan un fondo de inversión en energías renovables, Alten. Las mismas fuentes les señalan también como pequeños socios en el capital de T-Solar.

El único representante claro del capital de las cajas es el director general de Caixanova, José Luis Pego. Juan Manuel Laso, el hombre que conduce el día a día de T-Solar, también ha entrado en el consejo de administración.

Una de las posibilidades que explicarían el interés de T-Solar por rodearse de personas de relumbrón es que su salida a bolsa, prevista para antes de este verano, sea un éxito, cosa que se conseguiría si la empresa obtiene unos 300 millones, fruto de la ampliación de entre un 25% y un 30% de su capital, lo que situaría el valor de la compañía en torno a los 1000 o 1200 millones. Toda esta operación debería permitir que la sociedad realizase una importante expansión internacional con la inversión, en los tres próximos años de unos 1.200 millones, cifra que se conseguiría, además de con la citada ampliación, con créditos vinculados a dicho movimiento valorados en 900 millones más.

Economía Digital

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