Las claves para no caer en una lista de morosos

Los minicréditos deben usarse con responsabilidad para evitar la acumulación de más deudas

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Estar en ASNEF o en cualquier otro fichero de morosidad implica no poder acceder a ningún producto bancario de financiación, lo que supone un inconveniente importante si necesitamos grandes cantidades de dinero.

Afortunadamente, existen algunas empresas que nos pueden conceder mini préstamos para pagar las deudas por las que estamos inscritos y salir así de la lista de impagados, aunque antes de contratar sus productos es recomendable tener en cuenta diversos aspectos para evitar problemas de endeudamiento.

Los minicréditos son productos que pueden ir muy bien para solucionar situaciones concretas (en este caso, para saldar deudas), pero como su precio es elevado, siempre se deben usarlos con responsabilidad. A continuación se enumeran varias claves que ayudarán a conseguir mini préstamos sin temor a terminar sobreendeudados.

Prestamistas de confianza

En primer lugar, sólo se debe solicitar financiación a prestamistas privados que sean totalmente transparentes en las condiciones de sus productos y que estén operando de manera legal en el país. Para comprobarlo hay que leer detenidamente el contrato y verificar los datos de la empresa y todas las cláusulas referidas a las características del mini préstamo solicitado (importe, plazo de reembolso, honorarios, sanciones por demora, etc).

Un ejemplo de prestamista seguro es Cashper, una compañía perteneciente a la entidad financiera maltesa Novum Bank que ofrece mini préstamos de hasta 500 euros a devolver en un plazo de 15 o 30 días.

Esta empresa, que cumple con la normativa vigente y cuya página web incorpora varios protocolos de seguridad, también presta dinero a los solicitantes que están inscritos en listas de morosidad como ASNEF, aunque solo si disponen de los ingresos suficientes para devolver el mini crédito.

La importancia de poder devolverlo

Tampoco es aconsejable pedir un mini crédito si no se disponen de los ingresos suficientes para poder reembolsarlo dentro del plazo seleccionado. En el mejor de los casos, la empresa rechazaría la solicitud, mientras que en el peor escenario, se incurriría en el impago del mini préstamo y se aplicaría una serie de sanciones por demora que encarecerían significativamente el precio del producto.

Además, para evitar posibles problemas en la devolución del dinero, hay que pedir solo el dinero que se necesite y elegir una fecha de vencimiento que  permita amortizar el mini crédito sin complicaciones. Si aun así no es posible reembolsar el producto dentro del plazo, algunas empresas como Kredito24  permitirán pedir una prórroga de hasta 30 días. Este servicio tiene siempre un coste asociado, pero sale más a cuenta que pagar las comisiones e intereses de demora.

Sólo de manera puntual

Finalmente, hay que tener muy claro que los mini préstamos solo deben solicitarse de manera puntual. Por sus características (importe reducido, plazo corto, concesión prácticamente inmediata), estos productos  pueden venir bien para solucionar un problema concreto que requiere de una respuesta económica rápida, pero su uso reiterado puede causar graves problemas de endeudamiento. En ese sentido, es importante no contratar un mini crédito para pagar otro, pues se corre el peligro de acabar entrando en una espiral de deudas de la que sería muy difícil salir.

Economía Digital

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