Carlyle engordó Cupa con la compra de una decena de empresas antes de ponerla a la venta

El grupo elevó su volumen de negocio por encima de los 400 millones de euros con adquisiciones en Reino Unido, Brasil y, por supuesto, Galicia, donde es el gran dominador del sector

Javier Fernández, CEO de Cupa Group

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Hace cinco años, Carlyle compró la pizarrera gallega Cupa, que lidiaba con un fuerte endeudamiento, de casi 200 millones, y venía de refinanciar la mayor parte de los créditos para salvar el último repecho de la crisis económica. El fondo norteamericano dio tranquilidad a la banca y músculo financiero al grupo ourensano, que poco tiempo después, sobre todo a partir de 2018, comenzó a adquirir empresas, engrosar sus activos y su red comercial, con el objetivo de alcanzar los 400 millones de facturación.

Con motivo de una de las operaciones de compra, la de Pizarras Lomba este mismo año, la compañía trasladó que superaba la cifra de negocio de 400 millones a pesar de la pandemia. El hito coincide con el proceso de venta que ha puesto en marcha Carlyle para desprenderse de la empresa gallega, en la que han mostrado interés KKR o Cinven –dueños de MásMóvil—junto a otros fondos de inversión.

El impacto de Cupa y su venta

La venta del grupo ourensano llega tras la fase expansiva de los últimos años, donde añadió al perímetro de consolidación una decena de empresas, y es muy relevante para la economía de la provincia, al menos, por dos motivos: no hay muchas más empresas grandes en Ourense, al margen de Coren y Sociedad Textil Lonia, pero además Cupa, con 2.200 empleados, tiene un carácter vertebrador en comarcas de interior como la de Valdeorras; por otro, ejerce lo que el conselleiro de Economía, Francisco Conde, denominó como efecto tractor, generando ingresos para multitud de empresas auxiliares.

Aunque el Covid-19 impactó en la dinámica del grupo, de hecho llegó a recurrir al ERTE, tuvo una recuperación relativamente rápida tras el primer estado de alarma. A falta de conocer las cuentas consolidadas del grupo, fuentes del sector señalan que mantuvo buenos niveles de actividad en su papel de auxiliar de la construcción.

En este contexto y tras la fase de crecimiento, Carlyle podría obtener con la venta más del doble de lo que pagó en su momento. Se estima que en 2016 la operación de compra estuvo ligeramente por encima de los 200 millones, mientras que la próxima venta podría situarse entre los 500 y 600 millones.

La lista de la compra de Cupa

Cupa ha cerrado recientemente dos nuevas adquisiciones. El 26 de febrero se hizo con el 100% de Proinor y de la sociedad dependiente Hermanos Campo Fidalgo. “El valor de Proinor reside en sus grandes reservas de pizarra y la alta calidad del producto final, que permitirán a Cupa Group ampliar su capacidad productiva y de abastecimiento a los principales países importadores”, explicaba la empresa con motivo de la compra, con la que reforzó su presencia en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Dinamarca y Luxemburgo.

En marzo de este año también compró Rinus Roofing, una sociedad especializada en la distribución de materiales para cubiertas en Reino Unido. De hecho, es el segundo distribuidor más grande en el mercado británico. Con esta adquisición, la estructura de Cupa en Reino Unido pasó a contar con 37 almacenes, una red de distribución con cobertura para el 50% de la población británica y una facturación estimada en 120 millones de libras. Burton, la filial con la que opera allí Cupa, absorbió 184 empleados de Rinus.

Fueron dos de las operaciones más relevantes durante la etapa de Carlyle, junto a Vertmont Slate en 2017, el mayor importador de pizarras para cubierta de la costa oeste de Estados Unidos; y Pizarras Gallegas, adquisición cerrada a finales del año pasado por unos 25 millones de euros y con la absorción de un centenar de trabajadores.

A estas cuatro habría que añadir Pizarras Lomba, también con base en Valdeorras, y la pizarrera del Bierzo Carpisa, que estaba en liquidación cuando Cupa la integró a través de la filial Ultransa.

Junto a estas seis operaciones, el grupo gallego también tomó el control de otras empresas en las que ya participaba, como el caso del distribuidor británico Brian Gow, la vasca Alpina Almacenes de Piedra Natural o Pizarras Los Campos. A estas habría que sumar otras operaciones en Brasil (Procupisa Empreendimentos e Participacoes, Ltda., Pasion Empreendimentos o MHAC Empreendimentos lmobiliários SPE ) en las que, o bien se hizo con el 100% de la empresa o bien tomó una participación de control.

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