La burocracia retrasa años los equipos donados por Amancio Ortega

La Xunta tardará seis años en poner en funcionamiento todos los equipos debido al complejo proceso de adquisición; en Andalucía faltan aparatos por comprar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La Xunta y la Junta de Andalucía, los dos primeros Gobiernos que firmaron con la Fundación Amancio Ortega el donativo para equipamientos de última tecnología en la lucha contra el cáncer, todavía no han acabado de instalar y poner en funcionamiento los aceleradores y mamógrafos que consiguen gracias a la obra social del hombre más rico de España. Y no está previsto que concluyan en breve.

El Gobierno gallego, que firmó el acuerdo con la fundación de Amancio Ortega en octubre de 2015 por 16,7 millones, terminará de instalar y poner en funcionamiento los equipos en 2021, seis años después. En el caso de Andalucía, que firmó en 2016, todavía faltan algunos equipos por comprar. Amancio Ortega donó 40 millones.

Equipos pendientes de instalar y de comprar

El complejo procedimiento de adquisición ralentiza la incorporación de la tecnología más avanzada a la detección y lucha contra el cáncer, que se hace de manera progresiva. Según explican en la Junta de Andalucía, los encargos se hacen uno por uno y a medida, ya que cada acelerador tiene un tamaño distinto. Es necesario decidir dónde se va a colocar, realizar la licitación y adecuar el espacio para encajar el aparato.

Esto da como resultado que existan equipos ya instalados y funcionando, otros adquiridos pero que no están instalados, y algunos que todavía están pendientes de comprar, señalan en la Junta, que pidieron más tiempo para recopilar con mayor precisión los datos.

José Arnau Sierra,

José Arnau Sierra, vicepresidente de la Fundación Amancio Ortega, firma en Madrid los donativos a la sanidad

Varios convenios por territorio

Esta adquisición progresiva de los mamógrafos digitales con tomosíntesis y aceleradores lineales avanzados estaba prevista por las administraciones y por la propia Fundación Amancio Ortega. De hecho, la institución fijó su aportación de 310 millones a desarrollar hasta 2022.

Esta cuantía equivale a la quinta parte de lo que ingresará este año en dividendos de Inditex el empresario, que financia su obra social a través de su principal brazo inversor, Pontegadea.

La fundación no entrega el dinero automáticamente. Normalmente debe firmar más de un convenio en los distintos territorios y esperar a que las administraciones adquieran los aparatos para, en ese momento, ejecutar la donación.

La Xunta tardará seis años en poner en servicio la donación

Bajo este funcionamiento, la Xunta adquirió 10 aceleradores lineales, 16 mamógrafos y la actualización tecnológica de otros dos aceleradores, con un coste conjunto de 16,7 millones (14,4 millones correspondientes a los aceleradores y 2,3 millones a los mamógrafos).

El calendario que se marcó el Gobierno gallego no prevé finalizar la instalación de los nuevos equipos hasta 2021, cuando está previsto que se pongan en funcionamiento un acelerador en Vigo, mientras que este año lo hará otro en Santiago. La Xunta tardará por tanto seis años para llevar a término la donación comprometida por la Fundación Amancio Ortega.

Tecnología única en Europa

En Madrid se compraron los equipos de alta tecnología –aceleradores, TAC digital, resonancia magnética y TAC 4D para simulación– y estaban pendientes de instalar a lo largo del año. Cada compra requirió del acuerdo del Consejo de Gobierno. La Fundación Amancio Ortega hubo de firmar dos convenios, uno de 20,5 millones y otro del resto de la donación, hasta completar los 46,5 millones.

Entre la tecnología incorporada está un acelerador con resonancia magnética de alto campo para el Hospital La Paz, “el primero de sus características que se instalará en toda Europa para el tratamiento de pacientes”, según trasladó la Consejería de Sanidad de Madrid. La tecnología permite “obtener imagen de alta precisión del tumor al mismo tiempo que se interviene directamente”, explicaron.

Marta Ortega y Flora Pérez junto a Susana Díaz, con motivo de la aportación de la Fundación Amancio Ortega a la sanidad pública en Andalucía

Marta Ortega, Susana Díaz y Flora Pérez 

Amancio Ortega tapó un agujero en el sistema público de salud

Las donaciones de Amancio Ortega, de nuevo objeto de polémica por el rechazo de Podemos, sirvieron para paliar carencias de la sanidad pública española, que también se vio afectada por la crisis económica en materia de inversiones.

La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) reconoció en su momento que la aportación de Amancio Ortega permitirá duplicar el número de aparatos de oncología en España y renovar equipos que estaban “obsoletos”.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp