El 'no' rotundo del Gobierno deja a Altri pendiente de un cambio en Moncloa para conseguir ayudas públicas

El Gobierno central y, en particular, el ala socialista del mismo, endurece su posición contra el proyecto celulósico y de fibras textiles que la pastera lusa Altri pretende desarrollar en Palas de Rei (Lugo). Este miércoles, en un acto en Vigo con Abel Caballero, la ministra para la Transición Ecológica y vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, fue tajante al indicar que la propuesta “no va a contar con ayudas por parte del Estado”. Estas declaraciones hacen que no sean pocas las fuentes empresariales consultadas por este medio que sostienen que los portugueses tendrán prácticamente imposible alcanzar su objetivo de fondos públicos a no ser que, en la actual coyuntura política, se produzcan unas elecciones anticipadas que, además, den como resultado un cambio de inquilinos en Moncloa.

Más allá de los necesarios permisos ambientales para poder echar a andar el complejo industrial de Palas de Rei, Altri siempre ha defendido que la captación de ayudas públicas era una condición imprescindible para poder acometer su proyecto. Con una inversión inicial que cifran en más de 1.000 millones, sus necesidades se colocaron en una horquilla de entre 200 y 250 millones de euros. Hasta el momento, lo único que ha trascendido es que la multinacional se presentó a una de las líneas del Perte de la Descarbonización, con la aspiración de conseguir 30 millones, cantidad muy lejana a sus necesidades.

Altri no logró las ayudas del Perte de la Descarbonización y, de momento, tampoco se sabe nada de la posibilidad solicitada en distintas ocasiones por Xunta y PP de que el Gobierno explorase una fórmula similar a la que se adoptó con Arcelor, de forma que el proyecto Gama pudiese obtener ayudas prácticamente ad hoc. Este miércoles, la compañía aseguró que está trabajando «en el cierre del modelo financiero definitivo, que incluye la identificación de nuevas fórmulas de financiación pública compatibles con las características del proyecto«. En todo caso, las palabras de Aagesen parecen elevar la confrontación del Gobierno hacia el proyecto, y el Ejecutivo es el encargado de la gestión de los fondos europeos.

Distintas valoraciones técnicas

Con estos mimbres, fuentes empresariales consultadas por este medio sostienen que, aunque nadie lo vaya a evidenciar de forma pública, parece complicado pensar que este proyecto vaya a recibir ayudas si no se produce un cambio de color político en el Gobierno central. Lo cierto es que Altri ha enfrentado a Xunta y Ejecutivo incluso a la hora de valorar técnicamente la propuesta, ya que mientras en la comunidad va superando todo los trámites ambientales, los técnicos madrileños lo excluyen del Perte de la Descarbonización.

El proyecto quedó fuera de las ayudas al otorgar los técnicos la segunda peor puntuación de entre todos los presentados atendiendo a varios factores: la fecha límite para la puesta en marcha de la planta, su contribución a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de agua y valorización de residuos así como lo que tiene que ver con el “consumo de combustibles fósiles en equipos de la nueva instalación”.

Atendiendo a este dictamen, Aagesen indicó este miércoles que su exclusión en este Perte “desde luego, es una señal clara de que ese proyecto no va a contar con ayudas por parte de la Administración General del Estado”. “Entendemos que tenemos siempre que abogar por proyectos que tengan garantías ambientales”, insistió.

Las declaraciones fueron contestadas a las pocas horas por Altri y por la Xunta de Galicia. La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, insistió en el argumentario del Gobierno gallego de que el Ejecutivo central rechaza la factoría simplemente por ser una apuesta primero del propio Núñez Feijóo, cuando aún era presidente del Ejecutivo autonómico, y luego, de Alfonso Rueda. La dirigente exigió “que se trate a Galicia y a los proyectos que se vayan a instalar en Galicia igual que si se fueran a instalar en otro lugar que no sea Galicia”.

Vázquez también hizo hincapié en que la propuesta de Altri estaba superando en la comunidad los necesarios trámites ambientales (tras la Declaración de Impacto Ambiental Favorable remita la Autorización Ambiental Integrada), por lo que no entendía que surgiesen dudas al respecto entre los técnicos del Ejecutivo central. “Que esté perfectamente tranquila y segura de que todas esas declaraciones de impacto ambiental que salen favorables o desfavorables en Galicia cumplen estrictamente con la legislación vigente”, expuso.

En un comunicado enviado por Altri, la cotizada lusa también defendió su sostenibilidad ambiental, indicando que su exclusión del Perte de la Descarbonización se debía a una “interpretación técnica que no refleja la naturaleza del proyecto ni su alcance”, asegurando que “en ningún caso se contempla el uso de gas natural durante el primer año, como se interpretó erróneamente”.

El Gobierno eleva el tono

Más allá de las diferencias de interpretación sobre el proyecto de los técnicos de Xunta y Gobierno central, a tenor del resultado de la solicitud del Perte, lo cierto es que las palabras de este miércoles de Aagesen entrañan una escalada en la oposición mostrada por el Ejecutivo de Sánchez y, en concreto, por la parte socialista.

Aunque el PSdeG de Gómez Besteiro se ha mostrado en Galicia abiertamente en contra del proyecto, los dirigentes socialistas del Ejecutivo –no así Yolanda Díaz– siempre habían mostrado una posición más equidistante. Por ejemplo, mientras que la ministra de Trabajo aseguró el pasado marzo que Altri destruiría en Galicia “muchísimos más empleos de los que crearía”, el ministro de Industria, Jordi Hereu, repitió por activa y por pasiva que no estaba “en el sí por el sí ni en el no por el no” y que los técnicos tramitarían el proyecto “con plena objetividad pese al gran debate social y político”.

Las declaraciones de Hereu contrastan con la rotundidad del no de Aagesen, aún cuando Altri asegura que se encuentra explorando nuevas fórmulas de financiación públicas. En el comunicado emitido en respuesta a la ministra, los de José Soares reiteraron «su plena disponibilidad para presentar el proyecto al Gobierno y a la vicepresidenta, con quien aún no ha podido mantener una reunión».

«Ayudas europeas, no de Estado»

En su respuesta a las palabras de Aagesen, Altri también replicó que nunca había solicitado ayudas de Estado, sino el acceso a fondos europeos a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Aunque así sea, lo cierto es que Altri precisa del Ejecutivo central para conseguir los fondos públicos que desea. Fundamentalmente, porque ese instrumento de financiación está impulsado por la Comisión Europea, pero es gestionado por los Estados miembros.

De hecho, el PP defiende que existen proyectos similares al de Altri que ya han pasado el filtro de sus respectivos países de origen y que, tras eso, han recibido el OK de Bruselas, que tan solo analizará el proyecto y el adecuado encaje de las ayudas en caso de que reciba financiación de algún Perte.

Por otro lado, Altri también necesita del Gobierno para que este pida más tiempo a Europa para el desarrollo de proyectos estratégicos. Una de las razones por las que el proyecto Gama no recibió fondos del Perte de la Descarbonización se debe a que en la convocatoria se establecía que los proyectos debían estar puestos en marcha antes del 31 de marzo de 2026, fecha inasumible en este caso.

En su momento, la compañía indicó que esperaba que el Gobierno español consiguiese acordar con la Comisión Europea una prórroga, considerando que había más proyectos que se encontraban en la misma situación.