Greenpeace pide a la Xunta que tumbe la planta de Altri si el Gobierno confirma el rechazo a la conexión eléctrica
La asociación ecologista espera que el Ejecutivo central ratifique su decisión por ser un proyecto “altamente lesivo desde el punto de vista ambiental y contrario a la transición ecológica”

El barco de Greenpeace, Artic Sunrise, con una bandera, a 12 de junio de 2024, en Ría de Arousa, A Coruña, Galicia. – Elena Fernández – Europa Press – Archivo
Greenpeace pide a la Xunta que no autorice la planta que la pastera portuguesa Altri proyecta en el concello lucense de Palas de Rei de confirmarse que quedará excluida de la planificación eléctrica 2025-30 del Gobierno, según apuntó este lunes el secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro.
Según explica la asociación en un comunicado, esperan que el Ejecutivo central ratifique su decisión al ser un proyecto «altamente lesivo desde el punto de vista ambiental y contrario a la transición ecológica».
Greenpeace ha recordado que el proyecto, según se recoge en la Declaración de Impacto Ambiental, «tiene una demanda eléctrica estimada de 5 MW durante la fase de obras, pero necesita de 110 MW durante la fase de explotación, por lo que requiere una subestación eléctrica y un permiso de conexión para una futura línea de alta tensión de 220 kW». Esta conexión, subraya, «no entra en los planes del Gobierno central, al parecer por no cumplir los requisitos técnicos y ambientales».
Exclusión del Perte de descarbonización
Por otro lado, ha señalado que esta exclusión de la planificación eléctrica se suma a la denegación de fondos Perte de descarbonización, en cuya convocatoria el proyecto «obtuvo la segunda peor puntuación al no garantizar una reducción de emisiones suficiente y usar demasiados combustibles fósiles».
«La macrocelulosa de Altri ya debería haber sido rechazada hace tiempo por sus graves afectaciones ambientales y por el enorme rechazo social generado. Se ha insistido en impulsar un proyecto que no viene a sumar nada a la sostenibilidad futura de la industria gallega y que ha generado un conflicto social de gran calado que Galicia no se merece. Los indicios de su inviabilidad desde todos los puntos de vista son cada día más palpables. No va a tener suficiente materia prima si no se abre un nuevo ciclo de plantación de eucalipto; no va a tener electricidad suficiente sin conexión eléctrica; no va a tener agua porque no se pueden obviar los futuros impactos del cambio climático y existen incluso serias dudas de que vaya a tener mercado para tal cantidad de producto final», ha manifestado el coordinador de Greenpeace en Galicia, Manoel Santos.