La primera minera de coltán gallega quiere dar el salto al litio

Doble proyecto para Strategic Minerals Spain en Galicia. La compañía que capitanea Jaime Pérez Branger se lanza ahora a por el yacimiento de Alberta II tras poner a pleno rendimiento la mina de A Penouta, ubicada en Viana do Bolo, que es la primera de coltán de toda Europa.

Strategic Minerals ha desvelado en su presentación de resultados del segundo trimestre que «está avanzando en los trámites ante las autoridades mineras españolas para obtener los permisos relacionados con el proyecto litio». Así denomina al yacimiento de Alberta II, que comprende unas 1.015 hectáreas en el municipio ourensano de Avión y que alberga reservas tanto de litio como de estaño, tantalio y niobio, dos minerales estos últimos de cuya combinación resulta el coltán.

Así es la mina de litio

Strategic Minerals cedió el testigo a IberAmerican Lithium el pasado mes de diciembre para dar un nuevo impulso al proyecto. En concreto, esta compañía con sede en Toronto se hizo con el 70% de los derechos mineros sobre este proyecto que contempla tanto la mina de Alberta II como la de Carlota.

Strategic Minerals controla el 30% restante de este proyecto que, de concretarse, le permitiría poner en marcha otra mina pionera en Galicia. La comunidad no cuenta por el momento con ninguna iniciativa operativa encaminada a la extracción de este mineral. El yacimiento de este tipo más próximo se ubica en Covas do Barroso (Portugal), a unos 20 kilómetros de la frontera con Galicia y se espera que esté en funcionamiento en 2026.

Las mayores necesidades de litio para las baterías de los vehículos eléctricos y de dispositivos como los smartphone han desencadenado una carrera por este mineral ante la cual Strategic Minerals ha optado por buscar un socio que aporte músculo financiero. La propia compañía reconocía en un comunicado a la bolsa canadiense que dejó el 70% del proyecto en manos de IberAmerican Lithium porque «no tiene los recursos para continuar una campaña de exploración y desarrollo de una segunda propiedad además de su exploración y desarrollo del Proyecto Penouta [la mina de coltán]».

«Dado que existe una fuerte demanda de litio en el mercado y con el fin de proporcionar valor a un activo que actualmente no se refleja en la valoración, la compañía decidió que la mejor manera de proceder era con socios que posean experiencia en el mercado y que sean capaces de asegurar una financiación adecuada para un desarrollo más rápido del proyecto de lo que podría hacerlo Strategic por sí misma. El acuerdo de joint venture del proyecto de litio no sólo permite a la empresa obtener el tan necesario capital, sino que también permite a Strategic retener una importante posición accionaria en el proyecto de litio», que el interés se traslada a la prefactibilidad.», precisaba la firma.

Acelerón con el coltán

Y es que Strategic Minerals ha disparado su producción en A Penouta, pero no consigue que este acelerón se traduzca en beneficios. La compañía extrajo 366 toneladas de concentrados en los seis primeros meses del año, cifra que supone un 59,8% más que la registrada en el mismo periodo de 2022. Esto se ha traducido en un repunte de ventas, que han pasado de 5,8 a 7,5 millones de dólares, pero también de pérdidas.

No en vano, el ebitda (beneficio bruto de explotación) ha pasado de arrojar un resultado negativo por valor de 89.000 dólares en la primera mitad de 2022 a 449.000 dólares en lo que va de 2023. Jaime Pérez Branger, CEO de Strategic Minerals, asegura que este último periodo fue «el primero de máxima producción después de haber completado la revisión en profundidad de nuestro molino de bolas principal en febrero”.

“Los sólidos resultados han continuado hasta el mes de junio. Para el resto de 2023 y en adelante, esperamos seguir obteniendo beneficios de aumento de la producción y eficiencia”. ha añadido el ejecutivo, en referencia a un aumento de producción que ha tenido lugar meses después de que la Xunta autorizase la ampliación de la mina para operarla también a cielo abierto. En concreto, el Ejecutivo gallego le otorgó una concesión para explotar durante 30 años unos terrenos de 156 hectáreas en A Penouta a cambio de una inversión comprometida de 40,5 millones de euros para extraer 50 millones de toneladas de mineral durante 30 años.

El valor de este proyecto se va hasta el entorno de los 100 millones a juicio de Electric Royalties. La empresa se hizo con el control del 0,75% de los ingresos brutos generados en la mina de estaño y tantalio a cambio de un pago de un millón de dólares canadienses y 500.000 acciones de la propia compañía, que cotizan en el entorno de los 0,34 dólares canadienses.

«La compañía se ha centrado en mejorar sus operaciones mediante el aumento de la producción para reducir los costes unitarios, la reinversión de los beneficios para lograr un crecimiento orgánico y sostenible, y la búsqueda de nuevas oportunidades de financiación externa», destaca la firma en su presentación de resultados.