De Meirama a Langosteira: un nuevo mapa industrial de la mano de la energía

La explosión de las energías verdes y las ayudas europeas al calor de la descarbonización dibujan un nuevo mapa industrial en el norte de Galicia marcado por los distintos corredores entre el puerto exterior de Punta Langosteira y Meirama, en donde surgen nuevos proyectos tras el cierre de la histórica térmica de Naturgy. Así queda reflejado en los documentos que la Autoridad Portuaria expuso en la reciente conferencia sobre la Transformación Disruptiva de la Energía, celebrada en la Facultad de Economía e Empresa de la UDC.

En los mismos, se exponen los distintos centros de producción y consumo energético previstos para los próximos años, convirtiéndose el puerto exterior de Punta Langosteira en un hub logístico y de producción de energías verdes en toda regla gracias a distintas propuestas que parten del aprovechamiento de la energía eólica y su conversión en hidrógeno y amoniaco verde. Así, está previsto que Enerfín, filial de Elecnor, construya en el puerto exterior coruñés una planta de hidrógeno destinado a dar servicios de repostaje en el entorno portuario y urbano para vehículos de transporte pesado de mercancías y flotas públicas y privadas de autobuses.

La planta se alimentará de la energía eólica que generarán tres molinos de viento ubicados en Langosteira y promovidos por Inditex que, a su vez, también empleará la producción renovable para cubrir la demanda eléctrica de su sede en Arteixo y el entorno de su base de operaciones.

Pero, además, en Langosteira también están previstos otros dos proyectos de mayor envergadura que pivotan sobre el hidrógeno y el amoniaco verde. Los planteamientos han sido impulsados por la energética Ignis y por el gigante Blackstone. De momento, del que más datos se conoce es de primero que, de nuevo, apuesta por la conexión entre el espacio portuario y la red industrial de la comarca.

La intención de Ignis hacerse junto con Resonac, la antigua Showa Denko, con los antiguos terrenos de Alcoa en el polígono de Agrela. A la espera del pronunciamiento del administrador concursal (que se espera positivo ya que nadie más ha presentado oferta por esos activos), la voluntad de la compañía pasaría por sintetizar el hidrógeno utilizando energías limpias en este espacio y luego enviar el mismo, por una red subterránea, hasta las instalaciones previstas en Langosteira, donde se combinarían con nitrógeno para la creación del amoniaco. De ahí se distribuiría a las empresas finalistas que lo demandasen, inicialmente, vía férrea o marítima.

En cualquier caso, queda claro, como se expone en las proyecciones de la Autoridad Portuaria, que los proyectos verdes conforman un nuevo mapa industrial en la comarca coruñesa que se unen mediante un puzzle que toca desde las conexiones férreas hasta las redes de gasoductos, oleoductos, poliductos e hidroductos en operación o en proyecto, al margen de las conexiones a la red eléctrica.

Esas distintas líneas conectan, a su vez, distintos centros tanto productivos como de consumo energético. El puerto de A Coruña, la fábrica de Ferroatlántica en Arteixo así como otras empresas, incluida Inditex, en el ámbito del municipio vecino, los polígonos de Agrela (donde se encuentran los terrenos de Alu Ibérica y los de Resonac) y de Morás, finalizando con Meirama. Y esto, teniendo en cuenta el otro polo industrial que se conforma en Ferrolterra entre la terminal de Reganosa y el entorno de As Pontes, donde la regasificadora y el grupo luso EDP proyectan una planta de hidrógeno verde que contará con dos líneas de negocio diferenciadas. Esta inyectará energía a la red de transporte de gas natural pero también surtirá directamente a empresas. Por ejemplo, planean la construcción de un hidroducto que conecte la planta con la fábrica de neumáticos que impulsa la china Sentury Tire en el municipio. Otro uniría la factoría con la red básica de gas natural, una canalización que permitiría la conexión con los gasoductos desplegados por la regasificadora en el trazado Mugardos-As Pontes-Guitiriz, ahora en manos de Enagás.

Pero el otro polo clave del nuevo mapa industrial coruñés y que enlaza con el puerto exterior de Punta Langosteira está en Meirama (Cerceda). Cerrada ya la térmica, el proyecto más avanzado es el que desarrollan Repsol, Naturgy y Reganosa, que ya ha captado fondos del PERTE de hidrógeno para la construcción de una planta con una potencia inicial de 30 MW y que podría llegar a los 200 MW. De nuevo, la conexión con A Coruña, ya que el hidrógeno verde generado se destinará a uso industrial para sustituir el convencional que actualmente utiliza la refinería herculina, aunque también se empleará en otras industrias, en la inyección en la red gasista para ser mezclado con gas natural y en movilidad.

Al margen, hay que tener en cuenta los aprovechamientos renovables que se plantean en el lago de la térmica, como en el que tramita Tasga, que apuesta por la creación de una central de bombeo reversible.

Esa conexión entre Langosteira y Meirama estaría también presente, aunque a más largo en los planes de Maerks.

El gigante danés del transporte marítimo ha escogido el puerto exterior coruñés como uno de los emplazamientos en España en donde levantará una planta de metanol verde con el objetivo de impulsar la descarbonización de su flota. Aunque este extremo aun no ha sido confirmado de forma oficial, entre los planes de la compañía estaría el de la separación física de las actividades de bunkering, es decir, la carga de sus buques, con la producción y almacenamiento de metanol. Es este modelo el que, según distintas fuentes, abre la puerta a Meirama como polo industrial complementario.

El proceso de electrólisis necesario para la producción del hidrógeno verde que luego generará el metanol pasa por la necesidad tanto de recurso hídrico como eólico, dos vectores que posee Meirama. Eso, además de las conexiones tanto viarias como energéticas con el puerto de A Coruña, hacen que el enclave gane enteros. A la espera de hidroducto, Meirama ya está conectada con Langosteira y con Sabón tanto por una línea de tensión de 400 kilovatios como por gasoducto.

En base a este nuevo mapa industrial, en la conferencia anteriormente mencionada, desde el Puerto de A Coruña se incidió en las áreas de oportunidades que se abren para nuevas implantaciones industriales. Más allá de A Coruña, Arteixo y Cerceda, en base a las líneas de alta tensión y las conexiones a la red destacan los emplazamientos de Carballo, A Laracha, Ordes y Oroso, así como Betanzos, Aranga, Curtis, en la provincia coruñesa, y Guitiriz, Begonte, Rábade y Outeiro de Rei, en Lugo.