Galicia perdió en la crisis un tercio de sus oficinas bancarias

Un informe de UGT alerta de que el cierre de 936 oficinas bancarias, el 37,52% del total, ha dejado a 43 ayuntamientos gallegos con una o ninguna sucursal

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Alrededor de 220.000 personas en Galicia, el 8% de la población, se encuentran en situación de exclusión financiera, ya que viven en uno de los 43 ayuntamientos que tienen una o ninguna oficina bancaria. Así se desprende del informe presentado este jueves por el sindicato UGT, en el que analiza la situación del sistema financiero en la comunidad durante los años de la crisis.

El ‘Informe de exclusión financiera de Galicia 2018’ de UGT señala que esta situación es consecuencia del cierre durante los años de la crisis –entre 2008 y 2018– de 936 oficinas bancarias, el 37,52% del total, que en el caso de la comunidad gallega se agrava por la “brecha digital” que imposibilita a los usuarios acceder a los servicios de banca electrónica.

Para el responsable del sector financiero de UGT, Ángel Iglesias, “es prioritario articular un plan integral contra la brecha» y «dar servicio a toda la población», ya que entiende que una «conexión a Internet lenta e inestable» es un problema social «tan importante como la brecha económica entre ricos y pobres».

Proceso inconcluso

Según el responsable sindical, durante el período analizado «se han cerrado numerosas oficinas bancarias por duplicidades y criterios mercantiles», algo que «se ve incrementado por la desaparición de entidades que han pasado a formar parte de otros grupos financieros», los cuales «no tienen hoy ninguna necesidad de garantizar su presencia en los municipios más pequeños», resalta.

Sobre el futuro de esta realidad económica, su compañero Javier Castro ha advertido de que el cierre de oficinas pertenecientes a la banca tradicional «aún no ha acabado», y que «el espacio ocupado antiguamente por las cajas de ahorro se ve sometido a un proceso de bancarización», lo que conlleva «criterios de segregación».

En concreto, se ha referido a fusiones como la inclusión del Banco Gallego en el Banco Sabadell, del Banco Pastor en el Banco Popular y a su vez en el Banco Santander. Así, el responsable sindical ha asegurado que «este cierre generalizado se convierte en un grave problema para Galicia», porque «genera grandes colas para los clientes», que «sufren para hacer sus gestiones diarias más sencillas».

Pendientes del Santander

Finalmente, ha previsto que en los próximos meses, en un periodo que UGT ha estimado entre un año o un año y medio, Galicia «seguirá reduciendo un mínimo de un 10% más el número de oficinas bancarias», debido fundamentalmente a la «integración de oficinas de Banco Pastor, Banco Santander y Banco Popular».

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