Cargos del PSOE presionan a Sánchez: el alcalde de Ames pide elecciones antes de que acabe el año

El regidor socialista dice que debe ponerse fina a una "situación irrespirable" y evitar que la política estatal contagie los procesos electorales municipales y autonómicos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la clausura de la IV edición del Foro ANFAC / Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la clausura de la IV edición del Foro ANFAC / Europa Press

La decisión de Pedro Sánchez de acabar la legislatura y no adelantar las elecciones se ha encontrado con detractores en las filas socialistas, que están añadiendo presión interna a la presión judicial con la que lidia el Ejecutivo tras el informe de la UCO que provocó la dimisión de Santos Cerdán, el secretario de Organización.

La intención del presidente del Gobierno de acabar la legislatura no solo despierta críticas en los barones habitualmente beligerantes con Sánchez, como Emiliano García-Page o Javier Lambán. También en aquellos que han respaldado al secretario general socialista hay quien piensa que lo mejor sería llamar a las urnas cuanto antes. Entre otros motivos, por el temor a que la política estatal acabe contagiando los procesos de municipales y autonómicas, agravando la pérdida de poder territorial del partido.

En esta posición está el alcalde socialista de Ames (A Coruña), Blas García, quien se pronunció públicamente este sábado a favor de convocar elecciones generales antes de que acabe el año. En su perfil de la red social X, García afirma que la situación es «irrespirable» y que debe ponerse fin «a este lío».

Blas García, alcalde de Ames / EP

Sucesor de Miñones

«No soy sospechoso de no apoyar a Pedro Sánchez, pero tengo claro que antes del término de 2025 hay que celebrar las generales. Debe ponerle fin a este lío y a la situación política irrespirable», dice el regidor, quien también apunta a la necesidad de «separar este proceso de las municipales y las autonómicas».

Blas García accedió al cargo tras la salida de José Manuel Miñones para convertirse en delegado del Gobierno en la comunidad. Sánchez lo promovió primero a este puesto y después lo nombró ministro de Sanidad. Se le atribuye, por tanto, una afinidad con el presidente del Gobierno, al igual que en el caso de su sucesor en Ames, un municipio limítrofe con Santiago. Sin embargo, eso no impide que Blas García apueste por el adelanto electoral, frente a la resistencia que propone Sánchez.

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