Covid: la Comunidad Valenciana adelanta el toque de queda y cierra bares a las 17.00

Mientras Galicia estudia nuevas restricciones en zonas como A Coruña y Santiago, la Comunidad Valenciana endurece medidas para frenar el Covid-19

Una trabajadora de un establecimiento de hostelería saca las sillas a la terraza.

Una trabajadora de un establecimiento de hostelería saca las sillas a la terraza.

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El avance de la tercera ola del Covid obliga a las comunidades autónomas a endurecer medidas de limitación social. El comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia se reunirá este viernes, y es muy probable que decrete nuevas restricciones en zonas como A Coruña y Santiago, al alza en positivos y contagios. Pero otras comunidades ya han cogido la delantera. Si este lunes Cataluña anunció el cierre de sus municipios durante diez días a partir del 7 de enero, este martes, la Comunidad Valenciana ha indicado que adelantará el toque de queda a la diez de la noche y que la hostelería se cerrará a las cinco de la tarde. Además, se van a confinar 26 municipios durante 14 días y se prorrogará el confinamiento perimetral de la región hasta el 31 de enero.

Las nuevas medidas contra la pandemia, que según ha anunciado el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, entrarán en vigor este jueves y se mantendrán al menos hasta el 31 de enero, también pasan por limitar a cuatro personas el máximo de personas en las mesas de los locales de hostelería.

Mayor incidencia que en Galicia

Así lo ha anunciado este martes Puig tras presidir la Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación frente al Covid-19, en la que se han analizado los últimos datos sobre la pandemia en la Comunidad Valenciana y se han adoptado nuevas medidas.

Según los últimos datos aportados este lunes por el Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada de contagios a 14 días en la Comunidad Valenciana es de 322 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 201 que presenta Galicia.

Puig ha justificado las nuevas restricciones en que la situación de la pandemia en la comunidad es «grave y difícil» y que la transmisión crece «de manera exponencial», lo que exige una respuesta «contundente, ponderada e inmediata» por parte de las autoridades.

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