La margarita de Feijóo: presión en el PP para ir a votar en julio

La menor incidencia de la pandemia en Galicia y la mejoría de Feijóo en las encuestas hace que un sector del partido prefiera elecciones en julio

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Si en la Xunta no tienen en la agenda la convocatoria de elecciones, el asunto sí que está sobre la mesa del PP, al menos desde que el lehendakari Íñigo Urkullu situó en julio las autonómicas en el País Vasco. Dirigentes del partido ya han manifestado su preferencia por poner las urnas en verano en base a una premisa: el coronavirus ha reforzado a Alberto Núñez Feijóo y ha desgastado a Pedro Sánchez, castigado desde la oposición y sometido a una fuerte presión mediática.

La opción de julio tiene dos ventajas más allá de lo puramente electoralista. La coincidencia con los comicios del País Vasco es una normalidad durante la década de Feijóo en la Xunta y, por otro lado, otorga el tiempo suficiente para que la pandemia afloje, se levante el confinamiento y se retome gran parte de la actividad. La posibilidad de un nuevo brote del Covid-19 en otoño también empujaría a unas elecciones estivales.

La sobreexposición de Feijóo frente a la desaparición de Vox y Ciudadanos

Pero los motivos de partido también tienen peso. La menor incidencia de la pandemia en Galicia, donde las previsiones de la Xunta apuntaban a 3.000 camas y dos hospitales de campaña más de los que fueron necesarios, permite al líder del Gobierno gallego reforzarse en una de las áreas donde más críticas había recibido, la sanitaria. La imagen de las protestas de Verín por el cierre del paritorio habían preocupado al partido, temeroso de una fuga en el voto rural donde acostumbra a asentar sus victorias.

Unas elecciones a corto plazo también permitirían sacar partido de la sobreexposición mediática del presidente de la Xunta con motivo de la pandemia, frente al papel marginal que juegan Vox y Ciudadanos, a priori los partidos que pueden robarle papeletas en el flanco derecho del tablero pero que carecen de presencia parlamentaria, lo que hace muy complicado que entren en juego en el actual contexto.

Una última razón para votar en julio son las encuestas internas. Desde la convocatoria electoral del 5 de abril, suspendida por el Covid-19, los sondeos internos otorgaban al presidente de la Xunta entre 37 y 39 diputados, es decir, entre conservar el Gobierno con mayoría absoluta o perderlo. La última encuesta de marzo le otorgaba una sensible mejoría, que lo situaría entre los 40 y 41 diputados, según las fuentes consultadas. Esta misma encuesta dejaría a Vox y Ciudadanos fuera del Parlamento.

Se votará «cuando se pueda»

Feijóo, que acaba de aplazar las oposiciones del profesorado previstas para este año, tiene tiempo para tomar la decisión y poca prisa por hacerlo. La evolución de la pandemia condiciona ahora todas las agendas y parece difícil llamar a las urnas en julio si no se ha recuperado en gran medida la actividad. Sin fecha todavía en el País Vasco, el presidente de la Xunta tiene tiempo para deshojar la margarita. 

Así lo defendió Pedro Puy, portavoz del PP en el Parlamento, quien concluyó que es «precipitado» hablar de elecciones en Galicia y que estas se celebrarán «cuando se pueda». «Ahora mismo, nadie está pensando en las elecciones», recalcó este lunes. Puy recordó que, tras la anulación de los comicios del 5 de abril, el presidente de la Xunta tendrá que dialogar con la oposición respecto a la nueva fecha. «Pero depende de la evolución de la pandemia», sentenció.

 

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp